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Cómo evitar peleas por dinero en el matrimonio
Pregunta:
¡Ayuda! Mi marido y yo nos llevamos genial en casi cualquier aspecto, excepto el dinero. No sé por qué, pero cuando hablamos de ello, siempre nos frustramos, terminamos dolidos y hasta peleamos. Nos amamos y realmente queremos parar de reñir. ¿Qué podemos hacer?
Respuesta:
Es una gran pregunta. En este caso, recurrí a mi amigo y experto en conductas financieras, Martin Hurlburt, para que me ayudase a darles un buen consejo.
Hasta las parejas amables y amorosas con grandes relaciones suelen tener problemas para mirarse a la cara cuando se trata de administrar dinero. Se dice que el dinero es una de las principales causas de divorcio. Pero no es verdad. Es la falta de comunicación y de respeto por las diferencias sobre cómo vemos el dinero la que causa la frustración y las peleas.
¿Por qué pasa esto? ¿Qué pueden hacer para evitar conflictos por el dinero?
Martin dedicó su vida a responder esta pregunta. Dice: “Los malentendidos y la frustración entre los cónyuges en lo que atañe a la administración de las finanzas se dan porque cada persona ve el dinero de manera diferente. Cada persona tiene su propia personalidad con el dinero. Básicamente, esto es la lenta a través de la cual se observa todo el mundo financiero de uno. Impacta sobre la forma en la que la persona gana, ahorra, gasta, administra e invierte su dinero”.
Imagínense que van manejan por la autopista a 120 km/h. Es una velocidad a la que están cómodos. De repente, pasa alguien a 150 km/h. ¿Qué piensan de esa persona? ¿Elogian su habilidad para manejar e ir rápido? ¡No! Probablemente piensen que es un peligro en la calle y debería perder su licencia. Mientras piensan eso, se arriman detrás de alguien que va a 16 km/h menos que ustedes y no lo pueden pasar. ¿Qué piensan de esa persona? ¿Elogian su carácter precavido? ¡No! Probablemente también piensen que es un peligro en la calle y debería perder su licencia.
Cada uno de nosotros tiende a manejar a una velocidad cómoda para cada uno y creemos que cualquiera que lo haga más rápido o más lento que nosotros es un peligro y está equivocado.
El mismo tipo de pensamiento se aplica a la forma en la que uno administra el dinero. Ustedes serán propensos a hacerlo de forma tal que les resulte cómodo y no pueden entender a nadie que asuma más o menos riesgos que ustedes. No pueden entender a alguien que ahorre, gaste o invierta de forma diferente a la suya. Pero hay muchas chances de que ustedes no se hayan casado con alguien que comparta su perspectiva, forma de pensar y emociones despertadas por el dinero. Eso es lo que causa conflictos en un matrimonio, no el dinero en sí.
Aquí van cinco personalidades básicas en relación al dinero:
1. Gastador;
2. Ahorrador;
3. Aventurero;
4. Administrador;
5. “Evitador”.
Ninguna personalidad es mejor que la otra (recuerden, ningún ser humano vale más que otro, incluso aunque estén en desacuerdo). Tampoco deberías tratar de cambiar a tu cónyuge. Sólo reconózcanse, entiéndanse y respétense uno al otro, porque cada uno de los tipos de personalidad tiene sus pros y contras. De hecho, mezclar sus dos personalidades únicas podría ayudarlos a tomar mejores decisiones como pareja que cualquiera de ustedes por su cuenta.
Empezarán a administrar su dinero de forma más eficiente y a reducir sus niveles de estrés cuando acepten sus personalidades en vez de ignorarlas o tratar de pasarlas por encima. Pueden descubrir de manera sencilla cuál es su personalidad con el dinero con un simple cuestionario en www.IfMoneyCouldTalk.com. La página inicial tiene un link. Hagan clic ahí y respondan algunas preguntas. Para cada una, escojan la respuesta que primero les venga a la cabeza sin pensarlo demasiado. En dos días hábiles recibirán un informe que detallará los puntos fuertes y débiles de cada perfil de personalidad, incluyendo el tuyo. El informe también te dará ideas sobre cómo administrar mejor tu dinero sin dejar de ser quien eres.
Para aumentar la comprensión entre marido y mujer, cada persona debería buscar su perfil de personalidad con el dinero por cuenta propia y luego comparar los resultados. Muchas parejas me han informado que fue una experiencia reveladora y que valió mucho la pena. Les permitió ver lo que nunca habían visto antes.
También hay una planilla en mi página web sobre el miedo al dinero y cómo los temores de uno afectan la forma en la que se maneja con el dinero, lo que podría parecerte interesante. Una vez más, tanto tú como tu cónyuge deberían completarlo y comparar lo que el dinero representa para cada uno. Luego, creen un compromiso que los honre a ambos.
Imagínense que una pareja anda en coche por el campo. El marido quiere manejar doce horas por día y llegar lo más rápido posible. A su esposa le gusta parar en puntos de interés por el camino y disfrutar el viaje. ¿Crees que eso podría causar algún conflicto? ¿Quién tiene razón?
Ninguno de los dos. Tan sólo son diferentes. Si cada uno entiende al otro y respeta cómo se siente, el viaje será mucho más pacífico que si cada uno trata de demostrar que tiene razón.
Un ejemplo de cómo sería ese compromiso es el siguiente: en vez de tres días de doce horas manejando, el marido podría acordar cinco días con sólo siete horas cada uno. Y en vez de querer parar en cada lugar histórico del camino, la esposa podría acordar planificar por adelantado o elegir sólo uno o dos lugares de interés por día.
Si te gustaría emprender a camino a una vida más feliz y productiva y con menos estrés, el primer paso en tu viaje es descubrir tu personalidad respecto al dinero y luego trabajar juntos para crear un compromiso en el que ganen todos y que funcione para ambos. Ambos tendrán que ceder un poco, pero también ganarán un poco.
Asegúrate de estar siempre dispuesta a escuchar a tu cónyuge y a honrar y respetar cómo se siente antes de pedirle que te dé lo mismo. Si ambos se concentran en honrar al otro podrán tener estas conversaciones sin conflictos.
Tú puedes hacerlo.