Es muy normal que cuando un bebé llega a la familia, a los hermanos les cueste adaptarse a él porque los bebés se vuelven el centro de atención. Ellos demandan más cuidados y esto provoca que los hermanos mayores se pongan “celosos y malcriados”; pueden hasta ser hostiles con los nuevos integrantes de la familia y desarrollar actitudes negativas que rompen con la armonía familiar.

Afortunadamente hay formas de parar estos sentimientos:

No descuidar al mayor

Como padres y familiares al tener la novedad del bebé pasamos a segundo plano a los niños mayores. Es importante no descuidarlos, seguir celebrando sus logros, prestarle la atención necesaria para que no sientan al bebé como un intruso que llegó para destronarlos. Además de recordarles continuamente cuánto se le quiere.

Involucrarlo en los cuidados del bebé

Es importante dejar que interactúen, para que el hermano mayor se familiarice y conozca más de su hermanito. Se le pueden dar tareas simples como que eche las cucharadas de leche a la mamila, que le pase un juguete al bebé si se le cayó.
Como se mencionaba el punto es no hacerlo a un lado para que no sienta que el bebé es el que tiene todo. Mientras más útil se sienta el niño más fácil se le hará acoplarse.

No usar frases como:

-¡No hagas ruido porque el bebé duerme!

-¡Recoge sus juguetes!

-Si le pasa algo al bebé a ti te voy a regañar.

No hay que hacerle sentir a los niños que todo lo que le pase al bebé es su responsabilidad o que todo lo que hagan le afectará. Hay que aprender a comunicarse con ellos, los niños son muy inteligentes y claro que entenderán si les explicamos el porqué de ciertas cosas, es mejor usar frases como:

-Me ayudarías mucho si recoges los juguetes del bebé; él aún es pequeño y no puede sólo, pero cuando crezca y sea como tú claro que lo hará él. Le enseñaremos juntos a ser ordenado.

-El bebé necesita dormir, que te parece si por el momento jugamos algún juego en el que no hagamos mucho ruido, pero en cuanto despierte jugamos a lo que tú prefieras.

Enseñarles a que lo quieran

Puede sonar difícil porque ¿cómo se enseña a querer? Es por ello que se necesita tener mucha comunicación con el niño, hacerlo sentir especial de manera que comprenda que su nuevo hermanito es su compañía, será su mejor amigo y podrán jugar juntos.

Hacerlo sentir importante en cuanto a los aprendizajes del bebé

Se pueden decir cosas como: “Tú eres muy inteligente, le podrás enseñar a tu hermanito a leer”

Existen muchas maneras en las que el hijo mayor no se sienta desplazado. Muchas veces los adultos tenemos algo de culpa al centrarnos en el bebé, pero con la debida atención y las palabras adecuadas, se puede lograr armonía con todos los integrantes de la familia, y así evitar futuros rencores entre hermanos que nunca dejan algo bueno.