¿Cómo elegir Escuela de Danza?

Usted está aquí

¿Cómo elegir Escuela de Danza?

“ Lo que se dé a los niños, los niños darán a la sociedad” Karl A. Meninger

Termina el período vacacional y los más de 25 millones de estudiantes de Educación básica en México vuelven a las aulas y cada vez son más los padres de familia convencidos de los beneficios que las actividades extracurriculares ofrecen al desarrollo integral de sus hijos, por lo que alrededor del 60 por ciento de esos niños y jóvenes inician también un nuevo ciclo escolar en centros artísticos y deportivos que ofrecen este tipo de actividades en el país.

En nuestra ciudad, la oferta es basta, particularmente en la danza, con más de 100 centros públicos y privados que ofrecen clases de una gran diversidad de disciplinas, la elección puede resultar confusa.

Ya hemos comentado en otros momentos sobre la importancia de considerar la calidad de la enseñanza de todo maestro o academia, por lo que el proceso de analizar y elegir el centro adecuado debe ser tan minucioso como aquel en el que se decidió la escuela o colegio en el que se cursaría la educación básica, más allá de algunos aspectos secundarios (que en ocasiones llegan a convertirse en prioritarios, para integrarse a la cada vez más apretada agenda familiar) como la ubicación, los horarios o incluso el precio.

Una vez que se tiene claro el objetivo de tomar clases de danza, lo primero es delimitar el género o estilo que se desea aprender, actualmente la mayoría de las academias ofrecen dos o tres géneros de danza, que pueden combinarse en diferentes horarios, y que permiten conocer un poco de cada uno, hasta elegir el favorito, pudiendo complementarlo con el resto de las clases.

Si ya se tiene claridad en cuanto al género de preferencia, lo recomendable es buscar una institución especializada que permita una auténtica formación y no solamente una instrucción superficial.

En este momento, es importante estudiar las diferentes opciones, para lo cual, los siguientes indicadores pueden resultar útiles:

La calidad de la enseñanza que se ofrece puede ser medida en términos de los resultados que la institución ha obtenido, lo ideal sería apreciar la función de fin de cursos meses atrás y observar el nivel técnico y artístico mostrado por los ejecutantes, la sincronía, trazos coreográficos, tipo de piezas que se interpretan, además de otros complementos escénicos como el vestuario o la escenografía, con lo que los padres, como espectadores pueden llevarse una idea de la línea que sigue dicha institución.

También puede solicitarse información sobre los logros alcanzados en competencias nacionales e internacionales (cuidando siempre revisar la seriedad de las mismas, y las instituciones que las avalan), o si existe alguna institución que certifique, evalúe y respalde el trabajo de dicho centro.

La formación de los docentes es un aspecto de vital importancia, pues son quienes llevan la responsabilidad directa de la clase y el logro de sus objetivos, en otro momento también hemos hablado de los requerimientos en su formación que le permitan el dominio metodológico, científico, artístico y pedagógico de la danza, más allá de haber sido un buen ejecutante, enfatizando la vocación por la enseñanza de la danza, aunada a un perfil que le permita el dominio del grupo, la paciencia, disciplina y pasión que esta disciplina requiere, pues llegan a convertirse en un modelo para sus alumnos. Es por esto que en el momento de recibir la información general del centro, puede solicitarse la reseña curricular de los maestros que trabajarán frente a los grupos, y más importante aún, lo ideal es tener la oportunidad de conocerles y observarles en clase. Muchos centros ofrecen clase de prueba gratuita, o con algún precio especial, de gran valor para observar de cerca el desenvolvimiento del maestro y también de los alumnos, y en particular para el aspirante, este acercamiento directo le permite percibir su propia reacción ante el ambiente generado en cada institución.

Otro aspecto fundamental y poco considerado todavía en nuestra ciudad, es el modelo pedagógico desarrollado por el centro. Es básico porque además de trazar la meta esperada, especifica sistemáticamente la metodología para alcanzarla. Los padres pueden solicitar acceso al plan de estudios, conocer los diferentes niveles que se manejan, las materias y sus programas, planificaciones, objetivos, formas de evaluación y de promoción a cada uno de sus niveles.

Finalmente, es necesario considerar también las instalaciones, que deben ser adecuadas para el trabajo físico, atenuando el riesgo de lesión por impacto a las articulaciones, idealmente se opta por colocar piso de madera sobre un sistema de muelle que permita absorber el impacto, proporcionar la elasticidad para el rebote del salto así como la estabilidad requerida; y sobre este, un piso vinílico antiderrapante para las disciplinas que así lo requieren (Ballet, Danza Contemporánea, entre otras); además de estar equipadas con barras, espejos, equipo de sonido, las instalaciones deberán cumplir con los lineamientos de seguridad que resguarden la integridad de sus usuarios.

Existen tantas opciones como preferencias y gustos, por lo que seguramente los padres de familia tomarán la mejor decisión, eligiendo la que se adapte a sus propias necesidades. Sin duda, lo más importante será otorgar a nuestros hijos los invaluables beneficios que la danza brinda a quien la ejecuta, y este nuevo ciclo escolar, generosamente espera recibir a quien, por primera vez o una vez más, se incorpora al fantástico mundo de la danza.

¡Bienvenidos!