634,143 ciudadanos firmamos la iniciativa 3de3. Al hacerlo confiamos que, por primera vez en la historia de México, se lograría un cambio importante en el combate a la corrupción. La participación ciudadana organizada y propositiva fue el medio para lograrlo y para ello recorrimos un desgastante proceso, sin embargo, gracias a la suma de esfuerzos de la sociedad civil, la academia, el sector privado y los legisladores, México cuenta con un Sistema Nacional Anticorrupción. Hoy contamos con un Comité Coordinador que será presidido por un ciudadano que coordinará a actores sociales y a autoridades de los distintos órdenes de gobierno, a fin de prevenir, investigar y sancionar la corrupción.

Entre las principales atribuciones de este órgano de coordinación se encuentran definir la política anticorrupción, controlar los indicadores desempeño del propio sistema, evaluar el desempeño de la auditoría y proponer recomendaciones de política pública. 

Es una realidad que la confianza en las instituciones está dañada. A pesar de múltiples esfuerzos, los ciudadanos no nos sentimos seguros de la consolidación de un eficiente Sistema Nacional Anticorrupción. Será necesario construir correctamente los procedimientos, ya que ninguna de las instituciones integrantes del comité coordinador, cumple con honorabilidadla integridad y la transparencia mínima requeridas para garantizar un Gobierno abierto y una eficaz administración.

Se han creado muchas instancias para garantizar la credibilidad en las instituciones.Sin embargo, se necesita también modificar las formas y tiempos en los que la autoridad judicial puede solicitar información a las dependencias en caso de recibir una denuncia de corrupción. Es necesario redefinir los límites en los cuales la información puede ser clasificada como reservada, porque con las normas actuales será imposible realizar un proceso en contra del imputado. 

Aún falta consolidar los comités locales de participación ciudadana y que estos sean formados por ciudadanos que destaquen en su trabajo por contribuir a la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. A los esfuerzos locales debe sumarse, además, la cooperación internacional.

Aunque no es una tarea sencilla, considero que es indispensable establecer mecanismos de generación de información financiera de inteligencia que incluyan el cruce de información fiscal y bancaria permanente, en plataformas de tecnología que generen alertas de riesgo en casos de enriquecimiento irregular o de conflicto de intereses,especialmente en materiade servidores públicos, de acuerdo a sus propias declaraciones.

Este nuevo esquema puede ser perfectible y esperemos lo sea con el trascurso del tiempo. Reconozco que hay voluntad política, pero ante el fenómeno de la corrupción es necesaria la voluntad social, la participación de la ciudadanía con la conciencia de que la corrupción destruye las perspectivas de una sociedad justa y genera costos adicionales a la actividad económica que merman la competencia y el desarrollo.

Debemos ser conscientes que Sistema Nacional Anticorrupción empezará a operar efectivamente hasta el 2018, y que principalmente pretende desarrollar una cultura de prevención, denunciar sistemas y redes y contener futuros actos de corrupción, el sistema no fue creado únicamente para sancionar los actos realizados en el pasado y lo más importante: el sistema sólo funcionará con la creciente participación de la sociedad civil.

Si usted desea colaborar con este proyecto envíenos sus datos de contacto a: opinionciudadana@ccic.org.mx.

Alejandra Wade @alewade
Directora del Consejo Cívico de las Instituciones de Coahuila AC  @CCICOAH