La gente come por muchas razones: placer, liberación emocional, aburrimiento o para conectarse con los demás. Pero, ¿qué tenemos que comer cuando allá afuera hay una pandemia? Ya sea que te encuentres trabajando desde casa o próximo a regresar a una oficina, es muy probable que el COVID-19 haya afectado tu forma de comer.

De acuerdo con la dietista, Julie Lee, en esta época los trastornos alimenticios se han disparado, ya que muchos han pasado estos últimos cuatro meses comiendo de más o dejando de comer prácticamente.

Por ello, Julie considera importante que la comida no tiene por qué ser un problema, sino una fuente de combustible que sustenta nuestros cuerpos y mentes. Y si bien la pandemia ha moldeado nuestras vidas de formas inesperada, existen algunas estrategias simples para ayudarlo a lograr un equilibrio nutricional sin importar su situación y aquí te decimos cinco de sus mejores estrategias.

1. Come con horarios

A nuestros cuerpos les encanta la rutina y tienden a funcionar mejor con los horarios.  Sin la estructura de un día normal de trabajo o escuela y cuando el refrigerador está al alcance de la mano, puede ser más fácil comer de forma irregular. Intenta comer aproximadamente a la misma hora todos los días. Esto puede ayudar a regular las señales de hambre y saciedad, lo que lleva a decisiones más conscientes sobre qué y cuándo comer.

2. Duerme como un `bebé'

La calidad y la cantidad del sueño están relacionadas con la forma en que comemos. La falta de sueño se asocia con niveles más altos de la hormona grehlin, que indica hambre, y menores cantidades de leptina, la hormona que indica saciedad. La mala calidad y cantidad del sueño también parecen estar correlacionados con la mala alimentación. La mejor manera de ayudarnoa a dormir es practicar buenos hábitos de sueño. Intente acostarse y despertarse a horas similares todos los días.

3. Despensa saludable

En estos días, los viajes al supermercado suelen ser menos frecuentes, especialmente si estás en cuarentena. Abastecerse de alimentos nutritivos que se pueden almacenar durante varias semanas es una buena práctica para que estés preparado sin importar la situación. Esta práctica hace que sea más fácil preparar comidas fáciles y saludables con lo que tiene a mano.

4. Sé creativo

Hay muchas formas de preparar comidas nutritivas y equilibradas combinando proteínas con almidón y vegetales. Haz un recetario o ten ideas creativas a la mano que te permitan cocinar con lo que tiene. Algunas opciones pueden incluir sopas y ensalada fáciles y deliciosas.

5. ¡Siempre come snack!

Muchas personas tienden a comer más cuando están estresadas. Es normal, pero solo asegúrate de que estos alimentos no reemplacen las comidas regulares y equilibradas. Para ser más consciente de los snacks, usa un tazón o plato en lugar de comer directamente de un recipiente. Esto te ayuda a ver cuánto está comiendo y puede saciarte. Lo más importante es que si vas a comer algo, ¡lo disfrutes!