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Comité Olímpico Mexicano le rompe el corazón a Sarah Schleper
PYEONGCHANG.- Representar a México en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018 será un momento único para Sarah Schleper, quien se nacionalizó tras competir con la bandera estadounidense en cuatro ciclos olímpicos.
La felicidad y el amor por nuestro país son muy grandes en la experimentada esquiadora, dado su matrimonio con un mexicano; sin embargo, ya sufrió su primera decepción al ser rechazada como abanderada de la delegación olímpica a pesar de que se lo habían prometido.
Estos Juegos Olímpicos de Invierno serán los quintos en su carrera, pero los primeros como mexicana. A un mes y medio de la ceremonia de abanderamiento del pequeño grupo de cuatro integrantes, el Comité Olímpico Mexicano le notificó que ella sería la encargada de recibir el lábaro patrio, situación que cambió radicalmente, pues Germán Madrazo fue quien recibió la bandera de manos de Olegario Vázquez Raña.
“Me prometieron que iba a llevar la bandera porque soy la atleta con más experiencia y después me escribieron para decirme que ya no, que la llevaría alguien más. Rompieron mi corazón cuando me dijeron eso, es algo muy triste porque estaba muy ilusionada de llevarla; me dijeron que alguien que sea más mexicano que yo va a llevar la bandera”, relató en entrevista.
La decisión de adoptar la nacionalidad mexicana fue por consejo de un gran amigo, Hubertus von Hohenlohe, esquiador alpino mexicano descendiente de una familia principesca, quien le dijo que debería aprovechar su matrimonio para obtener los beneficios y aspirar a unos Juegos Olímpicos de Invierno.
“Hubertus es amigo de mi familia mexicana, de mi esposo. Él me preguntó si quería participar por México y sin dudarlo le dije que sí, estoy enamorada de este país”, confesó.
Obtener su clasificación a la competencia invernal no fue nada fácil, pues regresó de su retiro y con la responsabilidad de ser madre de dos pequeños. Con 39 años, Sara entrenó sin ningún guía y con nulo apoyo económico por parte de instituciones y con una lesión en la rodilla derecha que la alejó medio año de la nieve.
“Tienes que hacer lo que puedes con lo que tienes. Yo estoy sin entrenador y con mis hijos. Sabía que con Estados Unidos no iba a poder hacerlo por el tiempo de ser madre y de mis prácticas”, explicó la competidora.