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Comisión Europea aprueba con condiciones la fusión de Fiat Chrysler y Peugeot
La Comisión Europea (CE) dio este lunes luz verde a la fusión del grupo automovilístico italoestadounidense Fiat Chrysler (FCA) y del fabricante francés PSA, Peugeot-Citroën, a condición de que apliquen una serie de compromisos.
De esa forma se evitará que la operación, que supondrá la creación del cuarto mayor grupo automotriz del mundo, genere problemas de competencia.
"El acceso a un mercado competitivo de vehículos comerciales ligeros es importante para muchos autónomos y pequeñas y medianas empresas en Europa. Podemos aprobar la fusión de Fiat Chrysler y Peugeot porque sus compromisos facilitarán la entrada y expansión del mercado de vehículos comerciales ligeros", declaró en un comunicado la vicepresidenta de la CE encargada de Competencia, Margrethe Vestager.
Tras investigar la transacción, Bruselas temía que perjudicara la competencia en el mercado de los vehículos comerciales ligeros de nueve Estados miembros (Bélgica, Chequia, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Polonia, Portugal y Eslovaquia) en los que las dos empresas tienen una cuota de mercado combinada "alta o muy alta" y son competidores "particularmente cercanos".
Por tanto, la operación "probablemente" habría aumentado los precios para los clientes, indicó el Ejecutivo comunitario.
Sin embargo, para conseguir el visto bueno de la Comisión, las dos empresas propusieron una extensión del acuerdo de cooperación actualmente en vigor entre PSA y Toyota para vehículos comerciales ligeros bajo el que la firma francesa produce los vehículos que Toyota vende en la Unión Europea.
En ese sentido, se incrementará la capacidad disponible para Toyota y se reducirán los precios de transferencia para los vehículos, recambios y accesorios.
Además, se enmendarán los acuerdos de reparación y mantenimiento para vehículos de pasajeros y comerciales ligeros entre PSA, Fiat Chrysler y sus redes de reparadores, con vistas a facilitar el acceso a competidores de las redes para los vehículos comerciales ligeros de las compañías italoestadounidense y francesa.
Bruselas concluyó que la transacción, modificada por los compromisos, no supone un riesgo para la competencia.
En cualquier caso, subrayó que su aprobación está sujeta a la aplicación total de esas medidas.
El nuevo grupo, resultado de la fusión, se llamará Stellantis, señaló la CE.