A días de la celebración del Día de la Madre, los comerciantes de la localidad, especialmente en el giro pastelero y la floricultura, se preparan con estrategias para atender las altas ventas proyectadas para el transcurso de la semana.

Al pasar por la calle de presidente Cárdenas en el centro de Saltillo, se puede percibir el olor de las flores apiladas en los locales de tan concurrida avenida, mismas que representan un producto muy demandado para una de las fechas más celebradas por los mexicanos, quienes llegan a gastar hasta cinco mil pesos en estos detalles.

“En esta temporada llegamos a vender alrededor del 300% de lo que normalmente vendemos, para atender la demanda tenemos que emplear a 20 personas más y comenzar el día a las 7:00 horas” comentó la encargada Rosa María Ibarra.

Rosas, gerberas, claveles, astromelias y lilis son las especies más compradas para regalar a mamá, así lo comentó Aracely Navaris gerente de una bodega que durante esta semana abre a partir de las 06:00 horas y ocupa a siete empleados temporales.

EL DULCE SABOR DE UN PASTEL

Otro de los presentes más obsequiados son los pasteles, de los cuales varias vendedoras de distintos establecimientos coinciden en que se triplican las ventas de galletas, postres y pasteles para las celebraciones en familia.

“Tres leches, frutales y vainilla son los sabores que más compran nuestros clientes, también por la afluencia de gente ocupamos más apoyo por lo que la matriz manda otro guardia de seguridad y otra persona para piso de venta” señaló Liz quien labora en una cadena pastelera.

Otras tiendas del mismo giro ponen al alcance del cliente diversas promociones como la venta del segundo pastel a mitad de precio así lo comentó la gerente María, quien trabaja en un establecimiento al sur de la ciudad.

TODO EL DÍA

Por su parte Francisco Medina y su equipo de trabajo se dan a la tarea de atender 24 horas el 10 de mayo, jornadas en las cuales se dedican a cortar y diseñar las combinaciones florales con los cuales cientos de saltillenses pintaran una sonrisa en el rostro de sus madres.