Seguramente tu casa nueva -o la que acabas de rentar- cuenta con una habitación, baño y cocina. Aunque últimamente los espacios se han estrechado por muy chica que sea la casa, puedes buscar un espacio para poner un comedor, en donde además de comer, prepararás alimentos, platicarás y además ese sitio podrá servirte como espacio de trabajo también.

1.-Evalúa el espacio

Antes de pensar en decorarlo, analiza bien el espacio y qué tipo de muebles son los ideales para agrandar el espacio o generar el impacto que deseas. En primer lugar es importante saber que las paredes pintadas en tonos claros nos dan la posibilidad de un espacio visualmente más amplio. El marfil, el blanco, el amarillo o algún tono pastel pálido son buenas alternativas.

2.-El beneficio de los contrastes

Si tienes una pared de ladrillo, puedes sacarle gran provecho para que le dé a la decoración un toque rústico. Otra ventaja de este ambiente en particular es que al tener una ventana de enormes dimensiones se puede aprovechar en plenitud la luz natural.

3.-Elige muebles multifuncionales

Busca un buen carpintero y manda a hacer esta estructura que te permitirá aprovechar cada centímetro, tener un comedor y volver a dejar espacio al guardarlo nuevamente. Además ganarás un librero o sitio para exponer fotos o acomodar los adornos que tienes.

4.- Integra ambientes

Hay viviendas que por su tamaño no nos dejan otra alternativa que la de integrar dos ambientes, por eso te mostramos cómo tener en un mismo lugar la sala y el comedor, sin perder el estilo. Con una pequeña mesa redonda y un mueble modular para dividir el espacio conseguirás grandes resultados sin duda.

5.- Orden, ese gran aliado

Mantener el orden en estos lugares generará que la estancia luzca mucho más grande, al tener espacios de almacenaje, como estanterías o muebles permitirá que nos podamos utilizar el espacio y desplazarnos de forma más cómoda.