La primera opción de los Ravens de Baltimore para encontrar a un quarterback suplente será reclutar a uno. Los Ravens también podrían voltear al pasador de la escuadra de prácticas, Josh Woodrum, como reemplazo de Ryan Mallett.

Pero, ¿qué pasa si Baltimore no consigue un quarterback en el draft por cuarto año consecutivo, o considera a Woodrum un riesgo demasiado grande como suplente primordial de Joe Flacco? ¿Considerarían los Ravens a Colin Kaepernick?

"Siempre intentamos mejorar a nuestro equipo", explicó el presidente del equipo, Dick Cass, la semana pasada en las reuniones de los dueños de la NFL cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que los Ravens consideraran a Kaepernick.

Cass declinó hablar sobre Kaepernick por la demanda de colusión en proceso en contra de la liga. Kaepernick debe ser considerado una opción de respaldo en este punto, pero sería el mejor jugador disponible dentro de las limitaciones financieras de Baltimore.

El head coach John Harbaugh admitió que el espacio bajo el tope salarial no permitirá a los Ravens gastar 3 millones de dólares al año en un suplente, y la franquicia expresó interés en Kaepernick el verano pasado, cuando el status de Flacco era incierto por un disco herniado.

Kaepernick estuvo fuera de la liga la temporada pasada, un año después de atraer la atención nacional cuando se hincó durante el himno nacional como protesta de injusticia social, algo que dijo no volverá a hacer. El tema de Kaepernick sería sensible porque los Ravens han estado lidiando con asientos vacíos en sus partidos como locales, que el equipo cree se debe en parte a las protestas durante el himno nacional. La semana pasada, Cass enfatizó la necesidad para la organización de hacer un mejor trabajo de conectar con la afición.

Pero hay algunos equipos que sufren mayor incertidumbre en la posición de quarterback suplente que Baltimore. Los Ravens son uno de cuatro equipos cuyo actual reserva no ha tirado pase en la temporada regular. 

Kaepernick, de 30 años de edad, puede proveer experiencia con lo que tendría que ser un contrato "a prueba". Ha declinado en cada una de sus últimas tres campañas en la NFL, pero su relación touchdown/intercepción ratio (2.4) desde el 2012 lo ranquea octavo en la liga en ese periodo. Lideró a los 49ers de  San Francisco al Super Bowl en el 2012 y al Juego de Campeonato de la NFC en el 2013.