Coletazo del ‘Dragón’ sacude Coahuila

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Coletazo del ‘Dragón’ sacude Coahuila

Ilustración: ESMIRNA BARRERA
Desclasifican en EU parte de los testimonios de Luis Carlos Castillo sobre sobornos a Humberto Moreira y Jorge Torres

Cuando era secretario de Finanzas de Coahuila, Jorge Juan Torres López abrió una cuenta en el International Bank de McAllen, Texas. Se presentó como administrador de negocios de una empresa llamada LAE. Jorge Torres, después Gobernador interino, entregó un cheque con 10 mil dólares para abrir la cuenta.

El cheque era de la empresa Rodmax y traía la firma de su dueño: Luis Carlos Castillo Cervantes, “El rey de los Dragones”, acusado de conspirar y armar una red de corrupción que involucra a exgobernadores de Coahuila, Tamaulipas y Aguascalientes quienes, a través de sobreprecios y sobornos, robaron y lavaron millones de dólares de las arcas estatales.

Lo anterior fue leído el 3 de enero de este año por los abogados de Estados Unidos en una declaración ante una Corte Federal con sede en Corpus Christi, Texas, donde se acusa a Castillo Cervantes de haber conspirado en una “sofisticada” red de lavado a través de cuentas y empresas fantasma que robaron, cometieron fraude bancario, malversación de fondos públicos y soborno de funcionarios públicos de otro país, entre ellos Jorge Torres López, Humberto Moreira Valdés y los exgobernadores de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, y de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.

Al respecto, el periodista Raymundo Riva Palacio publicó ayer que cuando Humberto Moreira fue gobernador de Coahuila, recibió de Luis Carlos Castillo, 80 millones de pesos por la adjudicación de una sola obra.

El empresario tamaulipeco entregó, además, 6.8 millones de dólares al gobernador interino Jorge Torres López, con quien también lavó dinero, agregó el autor de la columna “Estrictamente personal”.

En la declaración de 79 hojas que fueron desclasificadas recientemente, se narran las acusaciones hacia “El rey de los Dragones”, mismo que, a través de un intérprete se declara culpable, por lo que, se presume, llegó a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos.

Luis Carlos Castillo Cervantes

El expediente, se menciona desde un inicio, consiste en más de 30 mil hojas, donde el Gobierno de Estados Unidos presenta evidencia de documentos bancarios y transacciones, testimonios, documentos de empresas, y evidencia documental encontrada en la residencia de Castillo Cervantes.

 

El esquema básico consistió en recibir pagos inflados por sus contratos carreteros a través de su empresa de asfalto en varios estados de México. Castillo Cervantes era llamado “El rey de los Dragones” por poseer el monopolio de una máquina especial para pavimentar.

Así, Castillo Cervantes empezó a negociar lucrativos contratos con estados como Coahuila, Aguascalientes y Tamaulipas.

Según el testimonio de Javier Villarreal Hernández, exsecretario de Finanzas de Coahuila, el cual se leyó en la declaración, Castillo cobraba hasta 162 pesos por metro cuadrado pavimentado, cuando el precio promedio era entre los 80 y 90 pesos. Los pagos los transferían a las cuentas en Estados Unidos de la empresa Rodmax (incorporada en Texas en el año 2000), y después pagaba los sobornos a los gobiernos mexicanos.