Cofiño, ‘meón de agua bendita’
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Cofiño, ‘meón de agua bendita’
Marcelo Torres Cofiño se ha inventado como un recio opositor a los regímenes no emanados del PAN, imitando aquella actitud combativa de la vieja guardia panista, los de la “brega de eternidad”, de cuando la militancia blanquiazul aún no disfrutaba de las mieles del poder y, por eso mismo, bien imita ser un moderno “meón de agua bendita” criticando duramente a los gobiernos del PRI y de Morena, como si no existiera el antecedente de la “Docena PÁNica”, los sexenios perdidos de Vicente Fox y Felipe Calderón y el desastre de una fallida transición.
Y en este contexto hay que decirle a Torres Cofiño que el pasado importa tanto como el futuro, porque no dudamos que este expresidente nacional del PAN aspire a gobernar Torreón y no se diga al estado de Coahuila, por lo que hay que tomar previsiones y recordarle que no son ni deben ser distintas la moral en el poder y la moral en la oposición, según nos enseñó el último pensador que tuvo el PAN, don Carlos Castillo Peraza.
Y mire usted cómo son las cosas, don Marcelo, ahora resulta que Gerardo Fernández Noroña y la periodista Anabel Hernández tuvieron razón, que dijeron la verdad respecto a los nexos con el narco y las corruptelas del PAN. Ahora Cofiño debería asumir la autocrítica.
Recordemos lo que dijo de Enrique Peña Nieto: “El sexenio priista que está por concluir fue un gobierno muy malo para México, no hay nada que festejar y pasará a la historia por su profunda ineptitud, la impunidad y su tremenda corrupción”.
Y esto dijo Cofiño de AMLO en el aniversario de su triunfo electoral: “Lo que tenemos es a un bufón, creyéndose aún candidato, pensando en la siguiente elección, México necesita a un estadista y no a un payaso”.
Pero el crítico diputado Torres es omiso respecto a los gobiernos panistas. Y la omisión también es corrupción.
“Ineptitud, impunidad y tremenda corrupción” es lo que mejor describe al gobierno de Fox. De hecho, esa gran periodista que es Anabel Hernández, ya había señalado que Genaro García Luna le entregaba maletas de dólares a Marta Sahagún.
Y de plano se equivoca don Cofiño al decir que AMLO es un bufón. Lo que dice es una gran estupidez porque los bufones actuaban para un monarca y su corte real, cosa que nunca ha hecho Andrés Manuel, en cambio los payasos son más democráticos porque actúan para las multitudes y en la Presidencia de México no ha existido jamás un payaso más patético y mamón que Vicente Fox.
Felipe Calderón es un tortuoso borrachín al que ahora le ha explotado el escándalo García Luna, una saga de traiciones a la Patria, narcotráfico, el horror de los baños de sangre, ejecuciones masivas, secuestros, extorsiones y la protección panista para el Cártel del Pacífico.
Porque eso es Felipe Calderón un borracho y un traidor. No lo dice el suscrito. Lo dejaron por escrito Carlos Castillo Peraza, don Julio Scherer y Manuel Espino, entre otros.
Los nexos del panismo van desde los exgobernadores de Morelos hasta la Chapodiputada. Desde Guillermo Anaya hasta Sergio Villarreal el Grande. Desde García Luna hasta el Chapo Guzmán. Muchos de esos panistas fueron “meones de agua bendita” antes de llegar al poder. Como ahora lo es Torres Cofiño, el que quiere gobernar Torreón y, Dios nos libre, al estado de Coahuila.