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Cocinar como para alimentar a un batallón
En tiempos de guerra las cocineras de las tropas se las arreglaban con lo que tenían cerca para alimentar a las legiones que lucharon por la Revolución Mexicana, creando para la nación una imprescindible tradición gastronómica que las Cocineras Tradicionales de Arteaga recuperarán durante su Segundo Encuentro.
Así durante el 18, 19 y 20 de noviembre, los asistentes podrán degustar en la presidencia municipal de Arteaga un menú compuesto por los elementos básicos de la alimentación mexicana: chile, maíz, frijol y calabaza.
“Este evento representa el primer aniversario de las Cocineras Tradicionales de Arteaga y el inicio las segundas ediciones de los eventos que hemos realizado en Arteaga como el Festival de las 7 Cazuelas en Semana Santa y el Festival de los Asados en julio”, mencionó Jesús Salas Cortés, embajador del Conservatorio de Cultura Gastronómica Mexicana.
Además, durante la celebración del Segundo Encuentro estarán presentes cuatro cocineras tradicionales del estado de Oaxaca: Faustina Valencia, Marcelina González, Martha Contreras Luna y Martínez Sánchez Cruz, quienes además de cocinar, ejercen otros oficios como las artesanías e incluso la curandería.
Además de la introducción de un estado invitado, se espera fomentar para los siguientes encuentro la inclusión de cocineras de otros municipios, que en este caso serán Elvira Macor del Río y Armandina Segovia Adriano, del Pueblo Mágico de Viesca.
“Estamos invitando a uno de los estados con mayor tradición gastronómica del país, que es Oaxaca, pero también es demostrar que nosotros tenemos mucha variedad; no se trata de generar una competencia, sino de decir que aquí está la cocina coahuilense, el desierto habla y también tenemos mucho que ofrecer”, aseguró Salas.
Un menú revolucionario
Salas Cortés explicó que los soldados revolucionarios se alimentaban de lo que daba el espacio o el lugar en el que se asentaban los campamentos militares, lo que dio paso a una enorme variedad de menudos, pozoles y pucheros pero sobre todo de atoles y caldos.
“Coincidieron las fechas con la celebración, y tomando en cuenta que nuestro estado es cuna de la Revolución Mexicana, así que decidimos recurrir a la gran tendencia que generó la revolución mexicana en cuanto a comida”, aseguró Salas.
Por su parte, algunas de las cocineras quienes se reunieron en el restaurante El Rincón de las Palomas para afinar detalles, comentaron que se encuentran preparando un menú precisamente basado en la imitación de las cocineras revolucionarias.
“Lo más interesante es que ellas cargaban con sus utensilios, ¿te imaginas cargar un metate? porque había que moler el maíz en donde fuera, también el molcajete, los casos, las cazuelas, hasta me imagino que había una carreta especial para todos esos enseres que eran necesarios para elaborar la comida no de toda una familia, sino de todo un régimen”, dijo Alicia Rodríguez, cocinera tradicional.
Añadió que esta tendencia gastronómica es la oportunidad ideal de traer de vuelta costumbres condimentarias que se han ido perdiendo, como el uso de las hierbas de olor, el pimiento y el comino que hoy le produce malestares estomacales a las personas cuando en la antigüedad eran muy comunes.
“Es un reto importante porque vienen importantes cocineras de Oaxaca, sabemos cómo se las gastan, a ellas si les pones piedras yo te lo aseguro que las guisan y las hacen blanditas, sí vamos a poder aprender de ellas y quizá ellas aprendan de nosotras algo”, dijo.
Por su parte, Toñy Flores (cocinera), compartió que se ha tratado de un año en el que abrieron el libro de recetas familiares que sólo se comían en reuniones y visitas, para compartirlas con el público en general y observar reacciones gratificantes.
“Tenemos experiencias muy bonitas pero también tenemos la satisfacción de que cuando sirves al cliente y te dicen ¡qué rico! y le gusta, es muy reconfortante saber que lo que preparabas para tu familia a otras personas les gusta, es algo muy bonito”, dijo.
Atole de guayaba de María Concepción Valdés
Ingredientes:
1 litro de leche
1 ¼ de taza de harina
10 guayabas
1 taza de azúcar
1 cadejo de canela
Procedimiento:
> Moler las guayabas a mano o en licuadora hasta que queden espesitas.
> Hervir en un recipiente la leche con la canela y añadir la masa previamente disuelta en leche.
> Mientras está la mezcla en hervor se le agrega azúcar y se deja espesar, hasta que tome el sabor de las guayabas.
> Servir caliente y sin colar.
Champurrado de Toñy Flores
Ingredientes:
2 lt. de leche
2 piezas de pilonillo
Canela
Pinole
Cáscara de naranja
Chocolate ‘Abuelita’
Procedimiento
> Se pone a cocer el piloncillo con medio litro de agua, la canela, y la cáscara de naranja.
> En la mezcla se disuelve poco a poco el pinole y se añade la leche hasta hervir.
> Cuando hierva, seguir mezclando durante unos minutos más.
> Colar la bebida y servirla caliente.
Champurrado a la Jesús Sánchez
Ingredientes:
1 litro de agua
1 litro de leche
200 gramos de masa de maíz
300 gramos de azúcar
5 tablillas de chocolate ‘Oso’
Procedimiento:
> Poner a hervir el agua con la leche y el azúcar, para luego disolver las pastillas de chocolate.
> En un recipiente aparte se disuelve la masa en agua.
> Añadir la masa disuelta a la mezcla de chocolate.
> Hervir y servir caliente.
El Dato
> El evento es impulsado por el Gobierno del Estado, la Subsecretaría de Turismo de Coahuila y la alcaldía de Arteaga.
> La venta estará disponible de 11:00 a 18:00 horas
Los platillos tendrán un costo de entre 40 y 80 pesos apróximadamente.
> Las ganancias de las ventas son para las cocineras.