Después de la primera eliminación de la noche, en donde Miguel Reyes tuvo que abandonar la cocina de Masterchef México al no entregar un plato digno de machito para los jueces. Patricia Gallo y Alberto Stanley se salvaron y continuaron en la contienda, que minutos después inició con una caja misteriosa para todos los cocineros.

Tras revelarse que debajo de las cajas había caracoles vivos, muchos de los participantes se negaron a cocinarlos, aunque al finalizar aceptaron el reto y siguieron las instrucciones de matarlos con sal y vinagre. Inmediatamente los usuarios de redes sociales pidieron piedad para los caracoles, pues no querían ver el procedimiento.

La concursante Regina López incluso aseguró que prefería recibir de una vez el mandil negro e ir a la eliminación, pues no quería comerse algo que había visto vivo unas horas antes. Al finalizar el reto, solo tres concursantes fueron llamados a la degustación, en donde Alí, Regina y Rox fueron evaluados. Una vez más Regina resultó ganadora del reto y capitana por tercera ocasión.