CDMX.- A mediados del año pasado, Silvano Aureoles Conejo se puso los guantes: no a la alianza con el PAN. Pero la vida da vueltas y en la rueda de la fortuna el gobernador de Michoacán ahora admite la alianza con los panistas. Pero no todo es miel sobre hojuelas.

En entrevista, primero desbroza como politólogo la columna vertebral que, en su opinión, debe tener el frente: claridad ante los problemas de seguridad, de desigualdad, el sistema político y de gobierno, todo con la cauda de luz de la figura ciudadana.

-¿Qué propone?-
“¿Tú crees que la gente nos cree que eso que presenta el presidente de PAN (Ricardo Anaya) o la del PRD (Alejandra Barrales) o el de Movimiento Ciudadano (Dante Delgado) es un tema ciudadano y tú no ves ni un ciudadano que esté sentado, planteando, debatiendo, ofreciendo alternativas? ¿Qué ve la gente otra vez?”. 

-Eso suena muy etéreo, ¿cómo le van a hacer?-
“Vayamos a una consulta, una votación abierta a los ciudadanos, para que se sientan incluidos en todos los ejes de la agenda y quién los representa, porque para mí lo mejor sería que una ciudadana o un ciudadano diga: a ver yo quiero encabezar esto, porque quiero ver si es cierto”.

-¿Barrales está tomando decisiones equivocadas?-
“Yo creo que la presidente Barrales ha intentado cumplir y atender con lo que le mandató, por un lado el Consejo político, el CEN y el Consejo Nacional. El Frente parece una alternativa seria porque se está planteando una nueva etapa del país, no son ocurrencias como las del candidato de Morena, quiere resolver todo de un día para otro y a su manera, o quedar en la continuidad del actual régimen, no”. 

-¿Tiene que abrirse más a los ciudadanos, ya?-
“Yo estoy trabajando una propuesta de cómo debería trabajarse el espacio o los participantes para que le den forma al método, a la metodología porque son casi tres mil 500 cargos, estamos hablando de la Presidencia de la República”.

-¿No ve a Mancera perder sus aspiraciones por los sismo?-
“Eso no lo sé, lo que sí veo es y comprendo la situación, que de repente el sismo, 40 segundos cambiaron la situación no sólo en la Ciudad de México, sino del resto del país, y no me alegra ni tantito, porque fue el sufrimiento de mucha gente, pero no es el mismo México después del 7 y el 19 de septiembre. Tengo perfectamente claro que el jefe de gobierno ordenó sus prioridades y hoy es el tema de la ciudad, y eso lo veo muy bien”.