400 años son muchos años. Han sido tantos, que en Coahuila se han olvidado del legado de Miguel de Cervantes Saavedra al cumplir 400 años de muerto. 

Muerto él, su obra más viva que nunca en todas partes del País y claro, en el mundo. Menos en Coahuila, donde no hay un programa cultural articulado en su honor. 

¿Si todo mundo sabemos que Miguel de Cervantes es el rey indiscutible de los escritores en lengua castellana y es insoslayable leerlo, si todo mundo está de acuerdo en que no se puede uno ir de esta vida sin haber leído al menos una vez en la existencia la descomunal “Don Quijote de la Mancha”; si todo mundo sabemos y estamos de acuerdo en que revisar todo el legado cervantino el cual ha influido en la literatura, las artes, la música y el teatro, es una tarea la cual amén de acometerla periódicamente, nos hace libres y nos otorga nuestra cualidad de humanos; por qué si todo mundo estamos de acuerdo en ello, no hay un programa estructural de alto calado intelectual donde se promueva todo lo anterior? ¿Por qué no hay un programa de actividades y promoción por la muerte de don Miguel de Cervantes Saavedra? En Coahuila, a través de su Secretaría de Cultura, la respuesta la tiene Ana Sofía Camil. Nadie más.

El pasado 23 de abril, el mexicano Fernando del Paso (Ciudad de México, 1935) recibió el prestigiado Premio Cervantes. 

Es el sexto mexicano en recibir tan alto galardón. El llamado Nobel en español lo han recibido Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Sergio Pitol (2005), José Emilio Pacheco (2009), Elena Poniatowska (2013) y ahora, el autor de obras de proporciones cósmicas, Fernando del Paso. Un día antes y en el tradicional encuentro con la prensa, Del Paso, sin tapujos, dijo: “Ya no creemos en nuestro País de la misma manera  que antes… El pueblo tiene que reaccionar y poner más de su parte… México es un País en decadencia”. 

Leña al fuego de la crítica y la pasión, no obstante que el narrador, poeta y ensayista se recupera lentamente de una terrible enfermedad que lo dejó en silla de ruedas y apenas recupera el habla y el equilibrio, espetó: “Me preocupa esa inmensa pobreza después de tantos siglos independientes. Tenemos mentalidad de países colonizados, pero debemos de deshacernos de ella…” 

Aquí se lo he dicho una y otra vez lector, el problema de México y de Coahuila, no es la transparencia u opacidad, ni gobiernos corruptos como el de Humberto Moreira y la evaporación de 38 mil millones de pesos, no; es la pobreza. La jodidez es lo que socava nuestras libertades.

Esquina-bajan

Este 23 de abril (fecha de entierro de Cervantes) y a nivel nacional, iniciaron los festejos por parte de la Secretaría de Cultura federal en honor al autor de “Persiles y Segismunda”. El evento se llama “Cervantes 400”. En siete meses habrá mil 500 actividades. Como conclusión de dicho macro-evento, en Guanajuato en su tradicional Festival Cervantino (30 de septiembre-23 de octubre) todo girará en este tenor. No se dejará arista sin abordar del mílite y narrador: se pasará revista a su teatro, se leerá diariamente por parte del público páginas de Cervantes, habrá ópera y música (“Don Quijote en las bodas de Camacho”, por la agrupación Les Nouveamux Cractéres; “El Retablo de las Maravilas” de Hans Werner Henze; “Obertura para Don Quijote” de Saverio Mercadante…) 

No pueden faltar las artes plásticas, la música de la época y la participación con cátedras magistrales, de tres premios Cervantes: Elena Poniatowska, Fernando del Paso y Jorge Edwards. Conferencias a cargo de Antonio Muñoz Molina, Enrique Krauze y Álvaro Pombo. Esto será el platillo principal, pero hay decenas, cientos de eventos que nutrirán un Festival y conmemoración en cifra redonda que se hacía insoslayable. 

Participarán también el Deutch National Ballet, el Ballet Nacional de España y el Ballet de Jalisco montando “Tres Variaciones sobre Don Quijote” de Ludwig Minkus. 

En 2005, la UNESCO declaró a Guanajuato “Capital Cervantina de América”. 

A Zacatecas, mi tierra adoptiva, cuando vienen los Reyes de España o cualquier invitado universal, es a la primera ciudad a donde los llevan a pasear y presumir el encanto y magia de una ciudad. 

¿Usted llevaría a pasear a la reina Letizia a Torreón o Saltillo? De estupidez e ignorancia, también mueren los pueblos. 

El manco de la batalla de Lepanto, a revisión en el mundo por el 400 Aniversario de su partida. Un manto, una nube de ceniza y polución yacen en Saltillo sobre las palabras del autor del inconmensurable “Don Quijote de la Mancha”.

Letras minúsculas
Coahuila, a la deriva y sin Cervantes…