Según datos recabados por la meteoróloga de la Universidad Autónoma Antonio Narro, Juana María Mendoza, en el primer trimestre del año ya se registra un déficit de lluvia del 50 por ciento en Coahuila, por lo que los pronósticos de sequía aumentan con el paso de las semanas.

Esta tendencia se suma a los datos publicados por el Sistema Meteorológico Nacional que revelan que en 2018 se presentó sequía excepcional, el rango más intenso, durante el mes de junio en 3 municipios de la zona norte: Jiménez, Acuña y Piedras Negras; con una tendencia de sequía severa y extrema durante casi todo el verano: Guerrero, Morelos, Nava, Sabinas, Allende, Múzquiz y Progreso.

“Este año se supone que habría lluvia normal, todo indicaba que no estaría tan seco pero ahorita ya vamos en déficit de lluvia no ha llovido ni el 50 por ciento de lo que generalmente llueve durante los primeros tres meses del año”, señaló la meteoróloga.

Dentro de las estadísticas del Sistema Meteorológico Nacional se contempla el panorama que Coahuila vivió en 2011, el año con la peor sequía desde 1907, cuando la mayor parte del territorio luce en tono marrón, es decir con sequia excepcional; a lo que la meteoróloga le llamó un caso extremo generado por el huracán “Alex” de 2010 que arrastró a la sequía un año después.

Cabe resaltar que en estos días de primavera, aún sin tener cerca el verano, en ciudades como Monclova el termómetro ya ha rebasado los 40 grados; en el caso de Saltillo durante verano se ha llegado a los 36 grados, situación que según Juana María Mendoza “son temperaturas producto del cambio climático, por lo que este año los pronósticos se han rebasado y la última esperanza es que en septiembre llueva mucho”.

En ese sentido, la especialista advirtió que de seguir así, la sequía podría continuar con la misma tendencia, ya que históricamente el mes con más cantidad de caída de agua será septiembre; sin embargo, en Coahuila desde hace al menos cinco años el cambio climático ha generado que la lluvia se dé durante todo el año, situación que en esta ocasión no ha sido así.

“El año pasado aunque hubo algunos puntos con registro de sequía, llovió mucho, casi fue el 200 por ciento más de lo que se esperaba, sobre todo en septiembre, así que esperamos todos una lluvia normal, necesitamos mucho la lluvia porque también esperábamos que este invierno fuera más húmedo y fue lo contrario”, dijo.

IMPACTO

2018 reportó una sequía atípica.

La zona norte fue la más afectada: Según datos recabados por la meteoróloga de la Universidad Autónoma Sequía excepcional: Jiménez, Acuña y Piedras Negras.

Sequía severa y extrema: Guerrero, Morelos, Nava, Sabinas, Allende, Múzquiz y Progreso.

Se confía que en septiembre sea una buena temporada de lluvias.

Cambio climático. La zona norte del Estado es la más afectada por la prolongada falta de lluvias.