Coahuila es la entidad con menor variación en precios de canasta básica, pese a disparo en inflación
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Coahuila es la entidad con menor variación en precios de canasta básica, pese a disparo en inflación
Saltillo.- Coahuila es una de las entidades federativas con menor variación de precios en la primera quincena de abril de 2021 con el -1.01 por ciento en promedio, pese a que la inflación de México se aceleró durante la primera mitad de abril a su mayor nivel en más de tres años.
De acuerdo al índice de precios al consumidor de México que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la primera quincena de abril de 2021 se registró una inflación de 0.06 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior.
Con ese resultado la inflación anual se ubicó en 6.05 por ciento. En el mismo periodo de 2020 las variaciones fueron de (-) 0.72 por ciento quincenal y de 2.08 por ciento anual, mientras que el índice de precios subyacente tuvo un aumento de 0.18 por ciento quincenal y de 4.13 por ciento anual.
Sin embargo, Coahuila se coloca entre las 5 entidades con variación por debajo del promedio nacional junto a Tabasco con el -1.49, Campeche con -1.02, Nuevo León -1.00 y Quintana Roo con el -0.96.
Mientras que Monclova, también se encuentra entre las ciudades con menor variación -1.25, es decir, en promedio cada mes en la capital del acero, el aumento de los costos de la canasta básica y otros productos primarios aumentaron poco más de 1 por ciento, lo que colocó a la ciudad como el municipio en donde menos se elevaron los costos en comparación con otros.
Sin embargo, VANGUARDIA documentó un aumento de entre el 5 y hasta el 10 por ciento en el costo normal de productos que integran la canasta básica como huevo, leche, azúcar, granos y carnes frías, al menos en la capital del estado.
Precios como el del aceite a mediados de marzo se registraron con un costo de 24 pesos, mientras que para esta primera quincena de abril aumentó a 29.50, y de acuerdo a las listas oficiales de la Procuraduría Federal del Consumidor, su precio promedio es de $33.18 pesos.
En el caso del huevo, se registró un precio por charola con 30 piezas de 58 pesos en marzo, para elevarse hasta a 63 pesos y posteriormente 74 pesos, de acuerdo a una comparación de listas de mandado en la misma tienda.
Algunos productos como la bolsa de arroz, frijol o azúcar, de 900 gramos, mantuvieron el precio durante los primeros meses del 2021, mientras que en la primera quincena de abril aumentaron entre 2 y 4 pesos.
Anteriormente, las tiendas de autoservicio y del comercio local, como en la Central de Abastos, señalaron que los altos precios se debían a la demanda de los saltillenses por la extensión de confinamiento de pandemia del COVID-19 y al sobrecosto de la exportación, para abastecer la demanda atípica de los productos de primera necesidad.
Aunque al mismo tiempo en que se reactivan diferentes sectores económicos, los precios de los principales alimentos en la canasta básica continúan en aumento.
La Directora del Banco de Alimentos en Saltillo, Alejandra Salgado, confirmó el aumento de precios en la canasta básica, lo cual, admitió también ha repercutido los donativos a la organización y rediseñado un plan para armar las despensas que otorgan a quien más lo necesita en el área urbana y rural de Saltillo.
“Estamos tratando de que en los paquetes que entregamos siempre traigan arroz, frijol y aceite, porque esos productos son cada vez más caros, incluso no es fácil que los consigamos donados, pero gracias a los aliados a nivel nacional hemos logrado continuar ayudando a los saltillenses”, comentó la Directora.
Quien señaló que actualmente se reparten cada día poco más de mil 200 despensas a familias saltillenses con una cuota de recuperación, “precios muy por debajo del mercado”, agregó.
Sin embargo esta cifra aumentó, pues anteriormente se repartían sólo 700 despensas diariamente a un costado de las bodegas de la organización y durante los meses de confinamiento, se llegaron a repartir, hasta 3 mil despensas a familias, de lunes a sábado.
“Los costos representan un duro golpe al bolsillo y al mismo tiempo a la salud de las familias, pues mientras que los integrantes de esa familia no puedan costear sus alimentos, habrá mayores posibilidades de padecer desnutrición e incluso agravar otros padecimientos crónicos”, lamentó la directora.