En el año 2015, el Clúster de Energía Coahuila implementó el programa de formación de recursos humanos para el sector de los hidrocarburos no convencionales de Coahuila, con el propósito de plantear un conjunto de objetivos, líneas de acción y metas orientados a que el Estado contara con personal especializado para el aprovechamiento de las reservas de gas de lutitas o gas shale localizadas en el norte de la entidad, una vez que iniciaran las actividades de exploración y extracción por parte de las empresas operadoras que ganaran las licitaciones correspondientes.

Contar con este programa era, desde luego, insuficiente. Era necesario alcanzar sus objetivos y metas mediante la puesta en práctica de sus líneas de acción. Para ello el Clúster impulsó la elaboración de una propuesta para implementarlas; convocó a los centros de investigación Comimsa, CIQA y Cinvestav, y a un conjunto de instituciones educativas de los niveles medio superior (Conalep y Cecytec) y superior, incluidas la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) y Universidades e Institutos Politécnicas y Tecnológicos de las regiones Norte, Centro y Carbonífera,  que imparten programas de estudio vinculados al sector energético. Las instituciones que decidieron participar se constituyeron en un consorcio, a fin de plantear las acciones que podrían ejecutar para alcanzar los objetivos y metas del programa. El consorcio se formó con tres centros de investigación, dos instituciones de educación media superior, ocho de educación superior y el Clúster. Como responsable del proyecto fungió la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales, Comimsa.

Las acciones expuestas por cada institución del consorcio fueron examinadas para verificar su pertinencia respecto de los objetivos del programa, así como su viabilidad, considerando los recursos docentes, de personal, infraestructura y equipamiento disponibles. El resultado de este proceso fue un proyecto robusto y de calidad, que integró en una propuesta el conjunto de todas las acciones. Entre las metas planteadas destacan las siguientes: se capacitarán 2 mil 406 profesionales, mil 752 técnicos y 349 docentes; se otorgarán 2 mil 81 becas a estudiantes de los niveles medio superior y superior; se equiparán 13 talleres o laboratorios y se certificarán tres instituciones.

El proyecto se sometió a una convocatoria del Fondo Conacyt–Sener en enero de 2016 y fue aprobada en mayo de ese año. Se le asignaron 366.4 millones de pesos, de los que 65% fue aportado por el propio Fondo y el restante 35% por las instituciones participantes. La implementación del programa inició en noviembre de ese mismo año, en cuanto se recibieron los recursos del Fondo. Consta de seis etapas, de seis meses cada una.

A fin de asegurar el cumplimiento de las metas de cada institución se hace un seguimiento constante de los avances, lo que facilita la presentación de los informes técnico y financiero al concluir cada etapa, a Sener y Conacyt, y agiliza las auditorías a las que el Fondo somete periódicamente al proyecto, para verificar que los recursos se destinan estrictamente a los fines para los que fueron planeados.

Cabe destacar que este proyecto es el primero en su tipo que es apoyado por el Fondo. Está contribuyendo significativamente a ampliar y mejorar la oferta educativa en el estado, específicamente en las regiones Norte y Carbonífera, y ha abierto el camino para que otras entidades federativas adopten esquemas análogos y hagan frente de una manera eficaz al reto de la formación de profesionales y técnicos especializados que plantea la reforma energética.

Presidente del Clúster de Energía Coahuila, A.C.

Rogelio Montemayor