Claudina Domingo y el sentido trágico de la vida
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Claudina Domingo y el sentido trágico de la vida
Por: Élmer Mendoza
“El fin de todos los tejidos es deshilacharse”, asegura Claudina Domingo (Ciudad de México, 1982) en su libro de cuentos Las enemigas. Contiene nueve historias donde trabaja, en su mayoría, desencuentros entre mujeres de una misma familia, y algunos entre varones, y uno de varón con mujer. Indudablemente, el sentido de enemistad sobresale como eje fundamental en todos los cuentos. Notarán fácilmente tejidos que se deshilachan, como establece la autora. O ese sueño recurrente que los asalta con frecuencia, a medianoche, donde “el silencio tiene una tarántula en la boca”, y ustedes no saben qué hacer.
Claudina Domingo es dueña de un estilo abrasivo y pertinaz, con pasmosa facilidad toca lo más inflexible de la sociedad contemporánea y lo desnuda. Quizá sabe demasiado de hipocresía y la ha desterrado de sus textos. Cada uno de ellos es un tentáculo que hiere despacio, que aprieta hasta el ahogamiento, que obnubila. Me recordó a Inés Arredondo.
Creo que ambas construyen atmósferas asfixiantes en las que un lector puede quedar atrapado para siempre. Hay un erizo para cada quien en cada texto. Lo disfrutarán, sobre todo en este tiempo en que a nadie le molesta que le laven la cara con ceniza.
Las enemigas
Claudina Domingo
Sexto Piso
México, 2017