El Instituto Nacional de Bellas Artes anunció la semana pasada a los ganadores de sus premios de Literatura 2016, entre los que se encuentra la poeta Claudia Berrueto quien destacó de entre 70 participantes en el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer en la categoría Obra Publicada con su libro ‘Sesgo’.

Acreedora a un incentivo de 100 mil pesos, Claudia asegura que siente la responsabilidad de trabajar más, por lo que espera poner más empeño en su próximo libro, donde se pregunta ¿a dónde vamos cuando no estamos dentro de nosotros? ¿Dónde estamos cuando nos ganan los celos, la ira, los sentimientos incontrolables?

Pero hoy se trata de ‘Sesgo’ el libro que le tomó mucho tiempo terminar y que puso a prueba en más de 15 versiones pero que finalmente terminaron en este compendio que inscribió a la convocatoria por la insistencia de una amiga suya.

“Este es un libro que tuvo muchas vidas, muchas versiones, empecé a trabajarlo en 2009 y lo terminé casi a principios de 2015”, aseguró Claudia.

Esto fue así ya que en dos ocasiones fue becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, mismas que consistieron en el desarrollo de dos libros distintos que decidió fundir en uno mismo, “me puse a depurar, a pulir y a podar”, explicó.

Más adelante, se hizo acreedora a un estímulo PEFAC que terminó siendo el paso culminante para la publicación de ‘Sesgo’ que se realizó en coedición con Editorial sin nombre, en edición de José María Espinosa y Ana María Jaramillo.

“Es una editorial muy bonita y cuenta con mucha tradición, tiene más o menos 20 años de existencia y muchos amigos han publicado con ellos; cuidan mucho sus libros, son todos muy bonitos y tienen excelentes editores, personas muy comprometidas con la literatura”, aseguró Berrueto.

‘Sesgo’ fue lanzado finalmente en julio del año pasado y fue presentado en la Casa del Poeta en México, en octubre en la Feria del Libro del Zócalo (CDMX, 2015) y este año en febrero tuvo lectura en la Feria del Palacio de Minería.

El libro cuenta con diferentes temáticas, como el ‘extrañamiento’ de la vida en donde Claudia se pregunta por qué no es un vegetal o una piedra pero sí respira como una mujer, o el poema que le dedica a Tamara Lempika -una de sus pintoras preferidas-, el amor, la muerte, el cine italiano de los 40’s.

“Y la infancia que para mí es todo un tema, porque de pronto siento que entre más envejecemos más recordamos cosas de la infancia o tal vez las inventamos, es algo muy extraño, todavía no sé qué es lo que pasa, es decir son los temas de siempre, que todo mundo recurre pero bueno, es hacer lo mismo pero de otro modo”, aseguró.

Asegura también que la recepción ha sido para ella un fenómeno que no se esperaba.

“Además ha sido reseñado en varios medios, a pesar de que tuvo un tiraje muy corto de 500 ejemplares, mucha gente lo ha visto y yo no sabía que se hacían estas publicaciones, porque no uso ninguna red social, sólo mi correo,  es muy gratificante que todo este tiempo que estuve ahí, ejerciendo la paciencia, haya tenido una recompensa”.

Conoce la opinión de la poeta ganadora sobre algunos temas relativos al premio, la poesía y sus maestros.

EL CONTEMPORÁNEO DE LOS POEMAS CONCRETOS

El tabasqueño Carlos Pellicer Cámara fue escritor, poeta, museólogo, político y arquitecto.

“Amo  los contemporáneos y él fue parte de este grupo precisamente; Carlos Pellicer es el poeta del trópico y, para mí, ganar este premio es unir dos polos, yo soy del desierto y estoy frente a este poeta en cuya obra la vida crece, se trata de un poeta inagotable  con una personalidad única”, señaló sobre el autor que porta el nombre del premio que hoy ostenta.

Destacó además la presencia del poeta en eventos como la renovación educativa del país cuando fue discípulo de José Vasconcelos y su empeño en impulsar la lectura entre los jóvenes visitando lugares como vecindades.

“Hizo mucha labor con la lectura y la educación, el hizo poemas concretos, hizo edificios increíbles que albergan cosas maravillosas, él siempre decía que en realidad esos eran sus mejores poemas, las cosas que podía disfrutar la gente alrededor de él”, añadió.

SOBRE LO QUE ESTÁ EN LA CABEZA

“A mi me gustan las mentes. Yo no me fijo en si algo lo escribió un hombre o una mujer, he escuchado que dicen ‘escribe bien: como un hombre’ y cosas muy lamentables. Ser mujer u hombre, alto, bajo, niño viejo, es algo que sí está latente pero creo que mientras no vemos las mentes nos enganchamos en discusiones estériles que no dejar ver a la creatividad por sí misma. Hay que despojarnos de todo eso, para mi acercarme así a la literatura ha sido muy interesante, he tratado de dejarlo atrás para ser más libre en la lectura y en la escritura, porque son distractores innecesarios”.

ASÍ ESCRIBE ELLA

“Yo si cargo mi papelito, o si no en el cel me mando mensajes o hago notitas, pero para mi implica más tiempo, yo soy muy lenta, empiezo con una idea en la cabeza entonces al otro día me sigo quedando ahí, veo para dónde se va y entonces desarrolló ideas o pensamientos aislados por días, es como escribir primero la cabeza y hasta que aterriza se va al papel, pero primero se piensa y se transforma, es un juego de posibilidades”.

¿DE QUIÉNES APRENDIÓ?

“Primero de mis maestros mexicanos: Francisco Hernández, Elsa Cross, Minerva Margarita Villarreal, Fabio Morábito, Minerva Margarita Villarreal, Enriqueta Ochoa y Javier Villarreal, ellos son mis vías. También están Rubén Bonifaz Nuño, Xavier Villaurrutia, Anna Ajmátova, Marina Tsvetáyeva…entre muchos otros”.