En la búsqueda de hacer del Clásico Regio una fiesta en la entidad, Alejandro Rodríguez, presidente de Tigres hizo un llamado a los aficionados tanto de los felinos como de los albiazules a vivir las ediciones 114 y 115, no como una guerra, sino como un juego de fútbol más allá de las playeras.

"Esto no es una guerra, es un juego, es verdaderamente un momento para divertirse, para identificarse con una camiseta, para distinguir a un ídolo pero no para hacerlo una situación de honor", dijo a las afueras del Estadio Universitario, sede del choque de Ida entre ambas escuadras.

El Ingeniero señaló que si bien se sueña campeón del torneo, no se vuela con el pensamiento de levantar el trofeo del Apertura 2017, un certamen en donde en palabras del dirigente, tanto Tigres como Rayados han hecho méritos suficientes para alzarse como monarcas de la Liga MX.

"Yo sueño siempre con ganar, las dos finales se dan porque los dos equipos han hecho méritos para estar, la responsabilidad nuestra es estar con los pies en la tierra y no volarnos y seguir trabajando", manifestó el mandamás felino que vive una final más con el conjunto de la UANL.

Rodríguez, además reconoció que si bien ambos equipos buscarán alzarse con la victoria, también el perdedor deberá tener la cordura para reconocer al campeón de un torneo con sabor regio que fue de Rayados y Tigres de principio a fin.

"Todo mundo quiere ganar pero es obvio que habrá un perdedor y el perdedor tiene que agradecerle al ganador la oportunidad de competir", apuntó el alto mando de los universitarios a las afueras del Volcán.