MADRID.- Real Madrid y Barcelona protagonizan el gran clásico español en el Santiago Bernabéu, decisivo para el título de la Liga, con los madridistas ante la posibilidad de asestar el golpe definitivo ante su afición al eterno rival, que está obligado a ganar para prolongar el pulso.

El Real Madrid, crecido tras eliminar al Bayern Múnich de la Liga de Campeones, tiene en su mano dar un paso de gigante hacia su gran objetivo del curso, volver a reinar en la Liga, en un escenario soñado, ante su gran rival, al que puede ver perder todos los títulos grandes en cinco días.

Zidane sabe que es el momento deseado por cualquier madridista e intenta rebajar la presión, quitar importancia al duelo, convertirlo en uno más. 

Vuelve Gareth Bale, recuperado de su séptima lesión de sóleo, y obliga a Zidane a decidir. Apostar por el galés le condiciona a regresar al 4-3-3 y volver a mandar al banquillo a Isco Alarcón en un momento excelente. También Marco Asensio ha presentado con brillantez su candidatura.

Al Barça solo le sirve la victoria en el Bernabéu. Ganar y esperar o perder y despedirse de la Liga. No tiene ningún margen de error en casa del gran enemigo, donde, previsiblemente sin Neymar, sancionado, buscará apurar sus opciones en el último clásico de Luis Enrique como técnico.

Su irregularidad le ha llevado a este punto. Sus resultados, especialmente como visitante, le han conducido al límite. En el clásico se disiparán prácticamente todas las dudas. Tienen tres puntos y un partido menos que el Madrid que aún tiene pendiente su choque contra el Celta.

Será especial el partido para todo el equipo, pero en concreto para Leo Messi, que hace tres años que no marca al Real Madrid -la última vez que lo consiguió fue el 23 de marzo de 2014 cuando consiguió un triplete en el 3-4 logrado por el Barça del Tata Martino-, pero que sigue siendo el máximo goleador de los clásicos con 21 tantos en 33 duelos.

Messi tiene que volver a liderar a un alicaído equipo que tendrá que improvisar una delantera ante la ausencia por sanción de Neymar.
Así, por primera vez en mucho tiempo, es Cristiano Ronaldo y no Messi la superestrella que llega con mejores sensaciones al clásico.

Ante el determinante partido, mucho más decisivo para el Barça, Luis Enrique maneja dos dibujos tácticos. Podría recuperar el 3-4-3, después de jugar con 4-3-3 ante el Juventus, o bien repetir el experimento fallido ante los italianos. 

Otros datos
> El conjunto blanco solo ha perdido dos de los últimos seis clásicos en el Bernabéu (3 ganados y uno empatado).
> Madrid suma dos juegos frente a los catalanes sin perder en la Liga. 
> Los de Zidane han marcado en sus últimos 43 partidos en la Liga. 
> Ronaldo ha marcado cinco goles en los 12 clásicos en el Bernabéu y tres de ellos desde el punto penalti. 
> Luis Suárez ha anotado cuatro tantos cinco clásicos. 
> Los merengues han anotado 392 goles, mientras que los culés 380. 
> 3.3 es la media de goles de los partidos Real Madrid-Barça en Liga. En el Siglo XXI, en 48 partidos disputados contando todas las competiciones sólo uno de estos encuentros acabó con un empate sin goles (noviembre de 2002).

En el Clásico Los máximos goleadores:

Lionel Messi: 21 tantos
Alfredo Di Stéfano: 18 goles
Cristiano Ronaldo: 16 tantos
93 victorias del Real Madrid, frente a 90 del Barcelona y 49 empates. 

23 marzo de 2014, último partido en el que Messi le anotó al Madrid. En ese duelo marcó triplete en la victoria por 3-4 del Barza de Tato Martino. 

22 enfrentamientos al hilo tiene el Barcelona marcando al Real Madrid en todas las competencias, la mejor racha en la historia del clásico.