MÉXICO.- La expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en México lo ha llevado a ocupar 24 de los 32 estados del país, según la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), mientras que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) lo coloca en 27 entidades mexicanas.

El CJNG ha utilizado como estrategia de expansión aliarse con bandas criminales locales, en ocasiones en decadencia, para desplazar al cártel predominante.

El caso más reciente de esta estrategia ocurre en Chihuahua, donde medios locales aseguran que los hombres de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, se han aliado con “La Línea”, un brazo armado del antiguo y en declive Cártel de Juárez.

El plan, señalan, es que el CJNG y “La Línea” desplacen de la entidad al Cártel de Sinaloa.

Cabe mencionar que Chihuahua fue el escenario de una sanguinaria guerra entre los de Sinaloa y Juárez al final de la primera década de los dosmiles, donde los primeros mermaron a los segundos y los desplazaron del “negocio”.

Informes de autoridades federales y locales dados a conocer por El Heraldo de Chihuahua señalan que hubo una reunión entre los de Jalisco y los de Juárez, donde acordaron juntar poderes para sacar de la “plaza” al Cártel de Sinaloa.

Esta alianza ya ha producido fuertes enfrentamientos y asesinatos en la entidad chihuahuense.

Por ejemplo, la balacera registrada este domingo en la carretera que va de Villa Coronado a Jiménez que dejó un saldo de cinco muertos, tres de ellos decapitados y colocados en el cofre de una camioneta donde viajaban las víctimas.

Chihuahua es una entidad importante para el narcotráfico, principalmente por Ciudad Juárez, una de las entradas clave en el trasiego de droga a Estados Unidos.

Un documento de la Fiscalía General de la República (FGR) en posesión de La Silla Rota señala que el Cártel de Juárez cuenta con dos células criminales: “La Línea” y “Los Aztecas”.

Ambas bandas, formadas principalmente por pandilleros, nacieron como consecuencia de la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez.

Ante la detención o muerte de varios miembros de la familia Carrillo Fuentes, columna vertebral del Cártel de Juárez, “La Línea” ha tomado una mayor importancia dentro de la organización.

De los Carrillo Fuentes solo quedan “en circulación” dos miembros de la familia: Vicente Carrillo Leyva, “El Ingeniero”, de quien se desconoce si regresó al hampa tras cumplir su condena en prisión; y Juan Carrillo Leyva, de quien poco se sabe y aunque trasciende que también opera para el Cártel de Juárez, no hay información que lo confirme.

Ambos “cabos sueltos” son señalados como hijos de Amado Carrillo Leyva, “El Señor de los Cielos”

Por su parte, el Cártel de Sinaloa también cuenta con cuatro brazos armados asentados en Chihuahua: “Gente Nueva”, “Los Cabrera”, “Los Artistas Asesinos” y “Los Mexicles”.

Sobre el CJNG, hasta el momento, se desconoce que cuente con células criminales que operen bajo su liderazgo más allá del autonombrado “Grupo Élite”, un brazo armado de la organización criminal.

Pero esta no es la primera vez que el CJNG busca alianzas criminales para incursionar en un estado o ciudad y hacerse de la plaza.

Ya sucedió en Michoacán, donde se alió con bandas locales que se decían autodefensas como “Los Viagras”, para desplazar a los Caballeros Templarios. Alianza que hoy está rota y ha provocado fuertes enfrentamientos en la entidad.

También en Guerrero, Colima y el Estado de México, donde se alió con la Familia Michoacana. Acuerdo que también se rompió.

Incluso sucedió en Baja California, donde para hacerle frente también al Cártel de Sinaloa hizo pacto con el Cártel de Tijuana para crear el “Cártel Tijuana Nueva Generación”.

Sin mencionar que los hombres de “El Mencho” ayudaron a Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, a enfrentar a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, para hacerse del control del cártel, siendo parte incluso del secuestro de “Los Chapitos” en Puerto Vallarta, Jalisco, en 2016.