circulo de oro saltillo

Círculo de Oro: Robert Coogan, sacerdote

Su misión es desarrollar el potencial de las personas: niños, jóvenes o adultos para una mejor calidad de vida. Él es el Padre Robert Coogan, uno de los #SaltillensesConGranCorazon

No hay en ninguna diócesis del país ningún capellán de penales como el padre Robert Coogan. Ésta fue otra de las obras sociales del hoy obispo emérito Raúl Vera López. Pero la verdad es que el padre Coogan había ya tenido contacto con el mundo de las pandillas y las cárceles. Sus inicios fueron en la Región Carbonífera y comandaba un proyecto espiritual con jóvenes de bandas. Le gustaba ir con los chicos, hablarles de Dios, y a Dios de ellos, escucharlos, aconsejarlos. Cierto día uno de los muchachos cayó en prisión y de ahí fue para el padre Coogan repartir café y cigarros entre los presos de las cárceles. “Estuve preso y me fuiste a visitar” reza la Sagrada Escritura. De tal manera que cuando el obispo le encomendó a Coogan la misión de brindar ayuda espiritual a los presos, su corazón dio un reparo de contento. Y se fue a evangelizar a una tierra que se llama Penal Varonil de Saltillo y recién a otra conocida como Cefereso de Mesillas. Comenzó a dar albergue a los excarcelados que no tenían donde vivir, mientras conseguían un trabajo. Un proyecto de piedad que hoy se antoja agradable a los ojos de Dios y da sentido a la vida del sacerdote Robert Coogan.