Diariamente nos enfrentamos a tomar múltiples decisiones. Para tener el mejor resultado buscamos información en varios lugares o a través de personas que conocemos y en quién confiamos para que nos ayuden a tomar la mejor opción o respaldar nuestra elección.

Pero, ¿cómo podemos asegurarnos que esa información es la que necesitamos? A través de la inteligencia. Es por medio de esta que se obtiene información de calidad a través de la investigación, así como de consulta fuentes confiables buscando como fin último que sea accionable para nuestro beneficio, todo a través de un proceso que busca a minimizar el riesgo de errores a la hora de tomar una decisión o nos ayude a anticiparnos a posibles escenarios.

Las grandes empresas cuentan con áreas especializadas en inteligencia estratégica. ¿Por qué las personas, así como las pequeñas y medianas empresas ven la utilización de ésta herramienta como algo lejano? El uso de la inteligencia es algo que no se puede improvisar y tiene que ser base al inicio de cualquier proyecto. Estos son cinco de los beneficios de invertir en inteligencia:

Mayor certidumbre a la hora de tomar decisiones; mayor accionabilidad y utilidad de la información; generación de posibles escenarios; detección de riesgos, amenazas y oportunidades; mejor entendimiento de fenómenos complejos de manera sencilla.

La incertidumbre es esa sensación que te invade cuando no sabes lo que va a ocurrir. Es normal buscar aferrarse a algo con lo que se está familiarizado cuando se enfrenta a algo que uno no conoce, aun y cuando esto no sea correcto. Esto sucede más a menudo de lo que creemos.

La gente quiere creer en lo que quiere creer, ver lo que quiere ver y escuchar lo que quiere escuchar. La inteligencia, junto con otras aptitudes (como el pensamiento crítico) nos ayudan a evitar sesgos cognitivos en el conocimiento y nos brinda certeza en nuestras decisiones, al proporcionarnos información basada en evidencia.

Cuantas veces nos hemos detenido por no tener la información necesaria para realizar algo, definir un rumbo o tomar una decisión.

En ocasiones la falta de información no es el problema, sino el no tener información confiable, de calidad, útil y accionable.

A través de la búsqueda, análisis, procesamiento y explotación de la información (lo llamamos ciclo de inteligencia), la inteligencia le da un valor agregado al a información: la eleva al grado de ser cierta y ser útil.

En inteligencia se piensa en probabilidades, no en expectativas ni con afirmaciones 100 por ciento ciertas.

Los productos de inteligencia, buscan incrementar la posibilidad de éxito al dar estimaciones y probabilidades de ciertos fenómenos que reducen la incertidumbre y permiten tomar decisiones de forma más informada y racional.

¿Cuántas veces no hemos escuchado que el futuro llega de manera repentina y totalmente formada de la noche a la mañana? Esto no es necesariamente cierto, sino que se va formando un paso a la vez.

La inteligencia ayuda a la detección de señales para identificar patrones que puedan indicar posibles tendencias así como escenarios, esto con el propósito de anticiparnos y poder sacar ventaja de ellos (Puedes conocer las señales que identificamos mensualmente aquí).

La generación de escenarios nos ayuda a identificar aquellos elementos que debe ser incluidos o eliminados, a fin de llegar a un resultado final deseado, o como diferentes elementos nos llevan a diferentes escenarios.

Al detectar los riesgos y amenazas en el horizonte, se pueden diseñar y realizar acciones para disminuirlas, contenerlas o evitarlas. Lo mismo sucede con las oportunidades, se pueden instrumentar acciones para aprovecharlas.

Donde alguien ve un posible cambio como un disuasivo, la información de inteligencia nos puede ayudar a ver la oportunidad que esta pudiera presentar.

Así, no estaremos a la expectativa de lo que pudiera pasar. La reducción de riesgos y amenazas significa un ahorro en gastos a la hora de presentarse alguna eventualidad y tener acciones reactivas. Previsión sobre reacción.

Las cosas importantes rara vez tiene una sola causa. Muchas veces, cosas o puntos sin relación chocan y se fusionan en algo importante. Aquí buscamos detectar esos puntos antes de que lleguen de golpe y nos produzcan una mayor afectación y no nos den tiempo de estar preparados.

Entonces, ¿Cómo podemos utilizar de manera efectiva la inteligencia para nuestro beneficio?

1.- Definiendo las necesidades de información para poder actuar correctamente y tomar decisiones a tiempo y de la manera más informada posible.

2.- Al contar con datos e información de diversas fuentes de información, tanto documentales como humanas, las cuales hayan sido previamente analizadas y corroboradas, evitando con esto decisiones erróneas, así como la desinformación.

3.- Haciendo la información simple, entendible, útil y accionable. Comunicando los resultados de los procesos de análisis, ya sea mediante la redacción de informes de inteligencia, la preparación de archivos multimedia o en cualquier otro formato que el usuario final encuentre entendible y accionable.

4.- Asesorando la toma de decisiones a nivel estratégico, táctico y operativo. Basando cualquier sugerencia o informe en evidencia.

Podemos decir que la inteligencia es lo que nos ayudará, a través de un producto de información, conocer más sobre determinado actor, sector, industria y entorno así como de los competidores para diseñar acciones que nos ayuden a ser más competitivos y tomar mejores decisiones.

Si quieres conocer cómo podemos ayudarte a lograr tus metas y objetivos, contáctanos en contacto@strattia.mx.

Mario Sánchez, Consultor en seguridad  contacto@strattia.mx

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