Chignahuapan

Pueblo Mágico vecino de Zacatlán de las Manzanas. Aquí, la Navidad se vive todo el año. Chignahuapan, junto con Tlalpujahua (Michoacán) son los más grandes productores de esferas artesanales en México, muchas de ellas con calidad de exportación. El problema no será encontrar dónde vendan estas piezas para adornar tu arbolito (hay muchos establecimientos y talleres en todo el pueblo), sino elegir cuáles llevar a casa.
No dejes de ir al Salto de Quetzalapan, una cascada de aproximadamente 100 metros de alto donde se practican algunas actividades de aventura. 

Tlalpujahua

Pueblo Mágico de Michoacán, también famoso por su producción de esferas navideñas. Encontrarás más de 100 talleres dedicados a elaborar esta artesanía de vidrio soplado de todas formas y tamaños. Una de las tiendas más surtidas es La Casa de Santa Claus.

Justo en estos días está la XIX Feria de la Esfera. Concluye el 16 de diciembre.
No dejes de ir a la Mina Dos Estrellas, convertida en museo. 

Zacatlán de las Manzanas

En este Pueblo Mágico de Puebla se dedican a la elaboración de sidra y otros licores para brindar y entrar en calor en esta época  invernal.

Hay sidrerías que abren las puertas al público para que conozca el proceso de elaboración de su producto. Una de ellas es San Rafael, que cuenta con un pequeño bar. En el centro del pueblo varios establecimientos ofrecen “probaditas” de licores; así que más vale que pases la noche en Zacatlán.

No dejes de ir al Valle de Piedras Encimadas. Tampoco dejes de probar el exquisito pan de queso.

Acolman

En territorio mexicano, la piñata tuvo sus orígenes en Acolman, Estado de México, cerca de Teotihuacan. De acuerdo con la tradición, en el Ex Convento de San Agustín de este pueblo se elaboró la primera piñata tal como hoy la conocemos. A la olla de barro traída por los misioneros, se le agregó papel de china de colores para hacerla más vistosa y capitales. 

Las piñatas son parte esencial de la Navidad en México y están consideradas como una de las artesanías más bellas del país. Difícil sería imaginar las posadas sin estas coloridas decoraciones de barro -generalmente conformadas por siete picos-.

Del 14 al 16 de diciembre asiste a la Feria de la Piñata en este pueblo con encanto dedicado a la elaboración de estas piezas artesanales. 

Amecameca

Si no has ido por tu arbolito, visita el Bosque de Árboles de Navidad en las faldas del Popo y el Izta, en el pueblo de Amecameca. La actividad promete ser 100% sustentable. Antes de elegir tu árbol, recibirás una charla sobre cómo se regenera este vivero.

No dejes ir a Hacienda Panoaya (donde se encuentra el Museo de Sor Juana Inés de la Cruz) para perderte en su laberinto. Se encuentra a unos 15 minutos en auto del bosque de árboles.

Cuernavaca

Del 30 de noviembre al 9 de diciembre date una vuelta por la Expo Nochebuena en la ciudad de Cuernavaca donde participarán más de 60 expositores. Verás nochebuenas amarillas, rojas, rosas, ralladas y moteadas. 

Esta planta de hojas de colores es originaria de México. Recibe varios nombres, pero en esta ocasión destacaremos el de Cuetlaxóchitl, una palabra náhuatl que significa “la flor de cuero” o “la flor que se marchita". Existen alrededor de 20 variedades que, seguramente, podrás apreciar en la expo. No lo olvides, la nochebuena es una aportación de México para el mundo. No dejes de ir al Restaurante Casa Hidalgo, frente al Palacio de Cortés, un agradable espacio (techado y al aire libre) para saborear platillos nacionales y locales. Forma parte de Tesoros de México, un sello de excelencia otorgado por la Secretaría de Turismo.