La visita del papa Francisco duró seis días, habló mucho y de (casi*) todo, ocho discursos y cinco misas. En primera fila la clase política mexicana entregada a la fe católica y suspendiendo clases, labores en congresos locales y organizando, en cada estado, una verbena religiosa. A continuación cinco momentos inolvidables, para enmarcar, de políticos que olvidaron el estado laico e hicieron lo imposible, por una foto, un beso o de perdida la bendición de Jorge Mario Bergoglio.

1) El momento de la senadora priista Ivonne Álvarez y su hijo Patricio en Palacio Nacional. La escena , el Pontífice caminaba por el recinto en compañía del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, cuando comenzaron los gritos por parte de la senadora quien lanzó a su hijo “Patto” hacia el sumo Pontífice, al Papa no le quedó de otra que abrazarlo, tomarse la foto y darle su “recuerdito” vaticano. Así lo presumió la política mexicana:“Que gran bendición hemos recibido hoy como familia!! Nuestro hijo Patto, tuvo la hermosa experiencia de saludar a S.S. Francisco; y con la sencillez y amor que lo caracteriza, el Papa lo recibió con un gran abrazo y le obsequió un hermoso rosario”.

2) El subsecretario de Desarrollo Social y Humano, Ernesto Nemer, tras haber escuchado la homilía del Papa Francisco en Chiapas, centrada en el perdón hacia los indígenas, publicó en Twitter una fotografía de un niño, llamado Angelito, de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, mientras le boleaba sus zapatos. “Me da mucho gusto saludar a mi amigo Angelito, que siempre que vengo a San Cristóbal me da la mejor boleada”, escribió Nemer en la publicación. Tras la indignación y el escándalo en redes sociales, borró el tuit, y dijo que le buscaría una beca a “Angelito”, al final quedó expuesto, sigue con trabajo al fin estamos en México.

3) Los tuits de los priistas de antaño desde Palacio Nacional, el líder priista Manlio Fabio Beltrones y el senador Emilio Gamboa, quedaron impactados por la presencia de Bergoglio y lo hicieron público en sus redes sociales. Beltrones: En efecto es fundamental que las sociedades rescaten la noción del bien común como eje de acción. La política debe hacerlo. Gamboa: Con mucha emoción y respeto saludé al Papa, agradeciéndole su visita y pidiéndole por todos los mexicanos. Ahí los dos tuits, los invito a revisar su timeline y revisar las respuesta de la gente, son una joya.

4) La selfie de Mancera y los Ángeles Azules. Cuando estaba apunto de felicitar al jefe de Gobierno de la Ciudad de México por haber optado por un evento discreto, publica una selfie con él y después nos enteramos que en su despedida le regala un Ipod con canciones de los Ángeles Azules, qué belleza de anécdota, sin esa selfie incómoda (por la cara de Francisco) hubiera hecho un buen papel.

5) El show de Angélica Rivera. Nadie vio venir que la noche del jueves, a la llegada del Papa, la noche se la llevaría la primera dama con su grupo de amigos, cuestión de formas, el Papa al llegar a México saludó al presidente, a la primera dama, a Cristian Castro, a Pedro Fernández, a Lucerito, unos cuántos artistas más y después al alto clero mexicano y al gabinete, en ese orden. El soundtrack coordinado por la primera dama sirvió de bienvenida y despedida, su protagonismo fue una verdadera exageración.

*Según el experto en temas religiosos, Bernardo Barranco, aún no se dan todas las declaraciones del Papa Francisco, en torno a México, en el vuelo de regreso, tendrá un momento con periodistas de la fuente, donde podría tocar los temas de pederastia clerical y Ayotzinapa, no cerremos esa posibilidad, aún desconocida al cierre de esta edición.