1
Formaliza tu relación con el sistema financiero
El dinero no crece en los árboles pero sí en una cuenta de banco. Analiza la que mejor te convenga y comienza a alimentarla con aportaciones mensuales obligatorias.
2
Fíjate objetivos
Es más sencillo fijarse metas a corto plazo que a largo, así sientes que no hay rendimiento. Estás a tiempo de darles la mejor educación a tus hijos, de ahorrar para tu futura casa y de poder ir a ese viaje que siempre quisiste.
3
Sé responsable con tus recursos
Optimizando el consumo de servicios básicos como luz y agua se pueden ahorrar miles de pesos al año, cambia tus focos por unos ahorradores, instala celdas solares y sistemas de recolección de agua de lluvia. En movilidad, tener bien afinado tu auto es una opción de ahorro de servicios.
4
Inscríbete a los programas de beneficios
Si compras en una tienda más de dos veces en el mes, es hora de preguntar por sus programas de beneficios. Tampoco tengas miedo de usar cupones de descuento cada vez que tengas oportunidad, en México no es una práctica común pero en Estados Unidos por ejemplo, el 66% de los consumidores adquieren descuentos en productos con cupones.
5
Recicla
A veces tus desechos son un tesoro para alguien más, nos referimos a material reciclable que puedes canjear por plantas, viajes en transporte público o incluso por efectivo y recompensas en centros especializados.