Cinco actrices porno se han suicidado en al menos tres meses en EU

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Cinco actrices porno se han suicidado en al menos tres meses en EU

Foto: Internet/ August Amnes
Desde August Amnes, linchada en línea porque rechazó grabar una escena con un actor gay a Olivia Lua, encontrada sin vida en un centro de rehabilitación, emerge el retrato de un mercado despiadado y competitivo

La pornostar Olivia Lua ha muerto, y con ella se alarga la triste lista de las actrices del cine porno que se han quitado la vida en los últimos tres meses. Cinco víctimas en nueve semanas y media.

La primera había sido Shyla Stylez, después tomaron la decisión August Amnes, Yuri Luv, Olivia Nova y ahora Olivia Lua. Todas muy jóvenes: la más pequeña, Olivia Nova tenía solo 20 años; la más grande, Shyla con 35 años.

El cuerpo de Olivia Lua fue encontrado sin vida el domingo 21 de enero en un centro de rehabilitación de West Hollywood donde se encontraba curando su dependencia al alcohol.

Según las investigaciones, la estadounidense de 23 años se habría muerto por un cocktail de fármacos y alcohol. Elocuente el último mensaje publicado en las redes sociales de Lua: “La siento en todas partes. Ya no me asusta más”.

Primero que ella, dos semanas antes, el 9 de enero Olivia Nova habá sido encontrada muerta en su casa de Las Vegas. Según, las primeras reconstrucciones, la chica habría ingerido una dosis letal de somníferos, no está claro si fue voluntariamente o no. El reporte preliminar de la policía habla de septicemia: una infección banal en las vías urinarias, mal curada, que se habría convertido en una infección generalizada.

El 15 de diciembre, Yuri Luv fue encontrada muerta en su departamento en Belfloer, California. La causa del deceso sería una sobredosis de píldoras, algunas de las cuales se encontraban junto a su cama.

Según a lo que ha declarado la pornostar Odette Delacroix, la californiana de 31 años “era estupenda pero se lamentaba de aquellas más jóvenes que le robaban los roles, apenas había hecho una fiesta en su casa junto a muchas personas, un día después estaba muerta.

Diez días antes de Yuri, el 5 de diciembre, August Ames se quita la vida en su casa de Camarillo, en California. La canadiense de 23 años, pocos días  antes había hecho saber que rechazó grabar una escena porno con un actor que en el pasado había grabado películas porno con homosexuales.

 

Creía que eso la expondría a un riesgo mayor de contraer VIH: “No pongo en peligro mi cuerpo (habría declarado en un tweet). No sé que hacen en su vida privada”. Después de estas declaraciones en internet la han cubierto de insultos.

“No soy homofoba” respondió la actriz. Hay tantas chicas que no graban escenas similares para cuidar su salud. August que en el pasado había sufrido de depresión no ha sobrellevado el peso de las acusaciones.

A la familia no le interés la conclusión que dieron los médicos: para ellos August se ha suicidado. Su hermano James Grabowski, ha comentado en Facebook: “El bullying es una cosa verdadera. Eso ha tomado la vida de mi hermana.

Hay quien sufría de depresión, de bipolaridad, de ansiedad. En común las cinco pornostars que se han quitado la vida, tenían una profunda inestabilidad interior. Y según algunas colegas y amigas de las víctimas, parte de la culpa es de la industria del porno.

Así lo pensaba Ava Addams por ejemplo, quien tiene 40 años y aún está al vértice de su carrera: “Esta industria, en su totalidad es un chiste: fingen de estar unidos pero en realidad se apuñalan por las espaldas. Y rechazan de tomar la mínima responsabilidad”.

Para Odette Delacroix se trata de un ambiente siempre más despiadado: “Cuando inicié en el porno había muchas curvilíneas, pero desde el 2010 la obsesión está concentrada en encontrar las pequeñas Lolitas. Después de haber perdido muchos kilos en algunos meses, he trabajado como nunca lo había hecho en mi vida, tanto que he podido comprar una casa  mi familia”.

Hoy la industria del porno representa el 30 por ciento de internet, pero es algo completamente diferente de aquella de la edad de oro de los años ochenta, cuando también había espacio para algunas escenografías y sketches suntuosos.

Las muy jóvenes actrices tienen acceso a no más de tres o cuatro meses para sacar provecho: se alternan inmediatamente por otras chicas más jóvenes y aún más sin escrúpulos, ya que el gusto público quiere más y más extremo el rendimiento”.

Con información de AGI