La ciclista holandesa Lannemiek Van Vleuten alzó los brazos creyendo que había ganado la prueba cuando en realidad había entrado segunda, por detrás de la austriaca Kiesenhofer.

Anna Kiesenhofer, la doctorada en matemáticas de Austria protagonizó una temprana fuga el domingo y luego abrió una brecha tan amplia que las demás se olvidaron de que estaba adelante.

Esto provocó que cuando Annemiek van Vleuten arremetió en los últimos kilómetros para cruzar la meta en soledad, alzó los brazos creyendo que había atrapado el oro consecutivo para Holanda en la prueba de mujeres.

Su compañera y reinante campeona, Anna van der Breggen, creyó lo mismo. La británica Lizzie Deignan pensaba igual cuando fue entrevistada por la BBC. “La mejor ha ganado la carrera hoy. Annemiek era claramente la más fuerte”. En realidad, no lo fue.

Al contrario que en las carreras profesionales, en los Juegos Olímpicos no se permite el uso de radios, y eso complica precisar la ubicación de los competidores en la ruta.

Al contrario que en las carreras profesionales, en los Juegos Olímpicos no se permite el uso de radios, y eso complica precisar la ubicación de los competidores en la ruta.

Seguramente que con el paso de los días se alegrará y valorará la plata, sin embargo, nada borrará de la memoria el mal trago de pensar que había ganado el oro olímpico.