Ciberseguridad: tarea personal, institucional y cultural

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Ciberseguridad: tarea personal, institucional y cultural


La ciberseguridad es un tema vibrante, complejo y delicado, que puede definirse como la preservación de la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información en el ciberespacio. 

Las sociedades difícilmente darán marcha atrás al progreso tecnológico, en el que Internet y los intercambios digitales de información son los pilares. No obstante, bajo esa premisa, es sumamente importante el que, desde la trinchera que nos corresponda, logremos apropiarnos de las mejores prácticas relativas a nuestro manejo en el ciberespacio.

Una parte importante de estas prácticas requiere de una urgente educación digital. Ésta puede ofrecerse en las escuelas, a través de asociaciones civiles, del gobierno y hasta entre miembros de las familias —y no sólo de padres a hijos. En México, de acuerdo con la Asociación de Internet.mx, existen 70 millones de internautas, quienes dedican en promedio 8 horas al día a las interacciones en el mundo digital. El grado de cuidado que debemos tener de nuestra información en cada computadora y en cada teléfono celular al momento de entrar en contacto con el ciberespacio, es responsabilidad de cada uno de nosotros como usuarios.

Baste recordar la rapidez de dispersión y el daño causado por un virus informático como el Wannacry, que atacó a cientos de miles de usuarios en mayo de este año, para hacer notar la vulnerabilidad existente y la necesidad de tomar medidas al respecto. Se recomienda no intercambiar información privada o confidencial, hacer uso de servicios de banca en línea o realizar alguna compra en una red wifi pública; utilizar contraseñas robustas y cambiarlas periódicamente; no abrir mensajes que provengan de fuentes desconocidas; leer con detenimiento los términos y condiciones de uso de un programa o una aplicación; configurar adecuadamente los elementos de privacidad de las redes sociales empleadas, por ejemplo, para que se solicite siempre autorización para publicar fotografías o videos etiquetados sin consentimiento, entre otras medidas.

Otro flanco relevante es el de la creación de normativas que contribuyan a la ciberseguridad y a la protección general de los datos personales. En ese sentido, México cuenta con dos leyes para la protección de datos personales. Una que aplica al sector privado y que existe desde 2010 y otra que aplica al sector público, vigente desde este año. Estos documentos permiten no sólo regular al respecto, sino también sancionar a quienes no cumplan con lo ahí mandatado.

Las leyes impulsadas exigen a los responsables del tratamiento de nuestros datos contar con medidas de seguridad físicas, técnicas y administrativas. De igual forma, crear políticas internas para la gestión de los datos; elaborar inventarios de sus sistemas de manejo; realizar análisis de riesgo; elaborar planes de trabajo; monitorear de manera periódica las medidas de seguridad implementadas, y aplicar capacitación al personal.

Independientemente del cuidado individual y del marco legal dispuesto para vigilar la información personal y así evitar delitos cibernéticos, conviene entender que la suplantación de la identidad (phishing) o secuestrar la información, a pesar de ser los más comunes, son sólo una parte de los delitos por vías digitales. El acoso en redes (cyberbullying), la humillación a través de contenidos en Internet (internet shaming) o la ciberviolencia son también crímenes que no debemos normalizar en ningún momento.

En el Inai, como parte de nuestras funciones, hemos buscado promover precisamente la cultura de la privacidad y de la ciberseguridad. Así, las y los comisionados hemos participado en mesas de trabajo para el desarrollo de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de México; junto con Sesame Workshop, el Instituto ha trabajado contenidos para acercar el tema a las niñas y niños y, a nivel internacional, hemos promovido la utilización de estándares en la materia, entre otras acciones.

No obstante, debe reconocerse que aún nos resta a todos mucho por hacer para que a nivel personal, institucional y cultural la protección de datos y el combate a los cibercrímenes sea una batalla de la cual podamos salir victoriosos.
Twitter: @XimenaPuente