CDMX.- Aunque Alejandra Barrales Magdaleno no ha alcanzado los dos meses al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y una elección para relevarla en la presidencia del partido aún es lejana, la corriente Nueva Izquierda (NI) arma una estrategia para volver a tener la hegemonía del sol azteca, a través de una elección interna en 2017.

En reunión nacional, encabezada por Jesús Ortega Martínez, la corriente mejor conocida como “Los Chuchos”, presentó la estrategia enfocada en las entidades con un mayor padrón de afiliados del partido.

El documento Estrategia Política Electoral de Nueva Izquierda para 2017, detalla que primordialmente la corriente pretende la hegemonía en el sol azteca.

“La elección interna es una oportunidad para que el partido y particularmente NI se acerque a la militancia, la escuche y construya junto a ella las rutas que requiere nuestro país”, expone el documento.

De 2008 a 2015, Nueva Izquierda mantenía el liderazgo del partido y fue Carlos Navarrete el último “Chucho” en presidir al sol azteca, hasta que en noviembre de 2015 renunció a la presidencia por una crisis desatada por el gobierno en Iguala, Guerrero, de José Luis Abarca, ex perredista señalado por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ahora, la corriente perredista quiere regresar a tomar el control del partido a través de una estrategia que se concentra en los estados con mayores votantes.

El objetivo general de la tribu es ser la expresión más importante dentro del PRD, que le permita imprimir el rumbo del instituto e influir en las decisiones políticas del país.