Gamaliel, uno de los normalistas agredidos ayer, se escucha aún asustado, su voz es trémula mientras dice: nos atacaron sin deberla.

Él era una de las 300 personas que viajaban de regreso a Chilpancingo, luego de una jornada informativa sobre la Noche de Iguala.

Por su parte, los efectivos de la policía declaran que actuaron contra los estudiantes, porque tenían en su poder una pipa de gas que pretendían llevar a su
escuela.

Dice Gamaliel: -Cuando ya íbamos llegando a la caseta de Tixtla nos alcanzaron y empezaron a quebrar los parabrisas de los autobuses y a tirar gas lacrimógeno- cuenta vía telefónica desde Guerrero.

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Afirma que no entiende cuál fue la razón que derivó la agresión de policías estatales, federales y elementos del Ejército.

- Nosotros nos defendimos como pudimos, ellos dispararon balas de goma y nos aventaron gas lacrimógeno-, dice el estudiante.

Hasta los primeros minutos de este jueves, los normalistas desconocen la ubicación de 33 compañeros. En medio de la reyerta, algunos huyeron hacia el cerro para ponerse a salvo. Otros 10 resultaron heridos, tres de gravedad, según el joven estudiante.

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De los lesionados de gravedad, dos recibieron disparos con balas de goma en la cara, por lo que se mantienen hospitalizados.

EL CHOQUE CON LA POLICÍA
El enfrentamiento entre policías y estudiantes de Ayotzinapa, sobre la carretera libramiento a Tixtla, fue a las 15:30 horas.

El altercado se produjo cuando policías interceptaron dos autobuses en los que normalistas que regresaban a su escuela.

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Durante el incidente salieron a relucir gases lacrimógenos, pedradas y toletes; los autobuses quedaron dañados.

El subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, en entrevista, luego de que se reunió con familiares de las 31 víctimas del equipo de tercera división Los Avispones, cuyos integrantes sufrieron un ataque la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Campa mencionó: “Las desapariciones le hacen un enorme daño a la sociedad, afectan terriblemente a las familias”.

En Guerrero la incidencia de casos en esa materia es elevada, como en todo el país desde que la delincuencia dejó de sentirse satisfecha con el sólo hecho de matar y pasó a desaparecer personas, según expuso. Justo entre las exigencias del grupo de expertos propuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está la modificación de la ley para que se reconozca el tema como grave.

Apoyan
> Representantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que siguen de cerca el caso de Ayotzinapa documentaron la agresión.

Postura
> El subsecretario de Derechos Humanos  dijo que en Guerrero hay “focos rojos” por desaparición forzada, y se debe crear una ley con castigos más severos.