Saltillo. En un accidente de tránsito perdió la vida José Guadalupe Grimaldo Siller, luego de invadir el carril contrario de circulación con su camioneta y chocar de frente contra un transporte de personal, hiriendo a 10 de sus pasajeros.

Fue cerca de las 11:00 de la noche que José, de aproximadamente 50 años, viajaba sobre el bulevar Otilio González, en dirección oriente a poniente sobre su Ford Escape, alcanzándolo la tragedia a la altura de la colonia El Salvador.

Y es que, tras superar uno de los vados, posiblemente a exceso de velocidad, el hombre perdió el control del volante y continuó algunos metros en el carril contrario, por donde venía el camión de la empresa Servicio Industrial Coahuilense, del Grupo Senda.

El impacto fue de manera frontal, ocasionando que el conductor del autobús, con número económico 4197B, diera un volantazo a la izquierda, girando el vehículo que terminó atravezado en medio del bulevar.

Al lugar acudieron elementos de distintos cuerpos de rescate, quienes atendieron a los empleados que se dirigían a la empresa Iacna Morelos, quienes fueron trasladados, junto con el operador, a un hospital privado.

No obstante, los paramédicos nada pudieron hacer por José, quien perdió la vida de manera instantánea al quedar su cuerpo prensado contra el transporte, acordonando el área los oficiales de Tránsito Municipal.

Las calles fueron atestadas por los vecinos que se dieron cita para ver la tragedia, como si se tratara de un espectáculo, por lo que fue necesario que la cinta se extendiera por varios metros para que no se contaminara el área.

Peritos de la PGJE, así como agentes investigadores del Ministerio Público, aparecieron poco antes de la 1:00 de la madrugada para empezar con las indagatorias y fijar los indicios para integrar la carpeta de investigación.

Gracias a un vecino que contaba con cámaras de grabación al exterior de su domicilio, las autoridades cuentan con una evidencia que da fuerza a la teoría de que fue José el artífice de su propia desgracia.

Cuerpos de rescate urbano de la Cruz Roja fueron los encargados de liberar el cuerpo de la víctima con la ayuda del equipo hidráulico conocido como las “quijadas de la vida”, siendo los restos de José conducidos al Semefo para que se le realice la necropsia.