‘Chiverío’ rebelde; golea en casa

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‘Chiverío’ rebelde; golea en casa

Parece que el Guadalajara comienza a tener una sinergia positiva y ayer le metió cuatro goles a Pumas que ni las ‘garras’ metió

GUADALAJARA.- Pumas simplemente sucumbe ante el futbol veloz de Chivas. Sacar la pelota de las redes se convierte en una costumbre que se repite cuatro veces en la noche. El Rebaño Sagrado completa un gran partido: 4-0 sobre Pumas. El cuadro tapatío está a un paso de la salvación y a un punto de la zona de Liguilla. Noche redonda. 

En el arranque del encuentro, Guadalajara demuestra que su dinamismo es veneno para la defensa de Pumas. La presión en ataque asfixia a los visitantes. Chivas monopoliza la redonda en los 20 primeros minutos y es el que genera las mejores oportunidades. Al 2’, un aviso, cuando la zaga universitaria se descuida en un tiro de esquina, pero el cabezazo de Carlos Salcido, sin marca, pasa por un costado. 

Orbelín Pineda, otra de las contrataciones para la actual campaña, controla y acomoda en un movimiento. Decisión rápida como, dicen, hacen los buenos futbolistas. Derechazo de lejos. El esférico se desvía ligeramente en la barrida de Hibert Ruiz. Con eso es suficiente para que termine colgado del ángulo. Imposible para “Pikolín”. Golazo de Orbelín, al 20’. 

Desde la banda, Cisneros  avanza y supera la marca universitaria. Línea de fondo. Vistazo al área. Centro de zurda. Pelota rasa. Adelante del manchón, Ángel Zaldívar no alcanza. A segundo poste, Isaac Brizuela se adelanta a su marca. Acomoda bien el cuerpo para asegurar el remate. Choca la redonda con pierna derecha. Al fondo. Gol del Guadalajara, el 2-0, al 30’. 

Pelota elevada cerca del área universitaria. La defensa visitante mal parada. Ángel Zaldívar, dueño de la titularidad en el ataque, salta. Gana por arriba. Su toque de cabeza deja sin marca a Isaac Brizuela.

Entra al área “Pikolín” sale a su encuentro. Resbala. Se repone. “Conejito” mantiene la calma. Toca suave. Por abajo. Gol de Chivas. El 3-0. 

El estadio rojiblanco es una fiesta. Aplaude la entrada de Javier Eduardo López. La revelación del equipo está en el campo. Carlos Peña, ese que siempre encuentra un espacio al frente, le toca con precisión. La “Chofis” entra al área. Encara a Darío Verón. Hace lo que quiere. Con una finta, deja atrás al experimentado central. Define de zurda. Por abajo. Cruzado. Gol del jovencito. El 4-0 definitivo, al 74’. 

La UNAM está liquidada. No hay reacción. El Guadalajara completa una actuación redonda.