Guadalajara le regresó la cortesía al Atlas en el marcador, pero en el juego más importante pudo ganar 1-0 (1-1) y por la posición en la tabla general logró avanzar a la Semifinal, la primera de Matías Almeyda como técnico rojiblanco.

Chivas eliminó con poco a un rojinegro que regaló un primer tiempo y la consecuencia fue simple: se quedó en el camino a manos de los rojiblancos.

Chivas sabía que tenía que buscar el arco rival desde el silbatazo inicial. Atlas, sorprendió al dejarle el manejo del juego a su rival.

Los Rojinegros salieron con una línea de cinco marcada, querían desesperar al rival, que iba abajo en el marcador global 1-0.

Los minutos del primer tiempo se iban diluyendo, parecía que el planteamiento del Profe Cruz le estaba saliendo las cosas de mantener el cero. Sin embargo, en el tiempo de compensación de la primera mitad todo cambió.

Vino un tiro de esquina, en jugada táctica, la pelota terminó por pegarle Orbelín Pineda con la cabeza, prácticamente en el área chica. El esférico se fue a las redes. El estadio rojiblanco explotó en júbilo, era el gol que necesitaban para regresar al juego y acercarse a la Semifinal y de paso eliminar al Atlas.

Para la segunda parte, ya ingresó Matías Alustiza. Tenía la consigna de hacer un gol para de nueva cuenta darle respiro al zorro y tener en la lona a Chivas.

Sin embargo, Atlas no pudo hacer más en el juego. Guadalajara, perdonó en dos ocasiones a los Rojinegros, primero fue Rodolfo Pizarro, después, Alan Pulido puso un balón en el travesaño.

El tiempo no le alcanzó al Atlas, que se fue de la Liguilla, cuando parecía que podía dejar en el camino al odiado rival, al de la ciudad. Sin embargo, Chivas con el 1-0 (1-1) logró avanzar por su posición en la tabla y se instaló en la Semifinal, la primera de Matías Almeyda.