Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara una emergencia sanitaria internacional por el contagio de coronavirus en China, este país se ha visto afectado al desconectarse cada vez más del resto del mundo. 

Algunas aerolíneas tomaron como medida de seguridad la cancelación de vuelos a y desde China, epicentro del contagio. 

Países han anunciado el cierre de sus fronteras a personas que hayan estado en ese país en los últimos catorce días, incluídas personas de terceros países. 

Hasta el momento se han reportado 304 muertes por el virus y más de 14 mil contagiados en China. 

El coronavirus ha llegado ya a 24 países, que acumulan más de 150 casos; solo África y América del Sur se encuentran libres del virus.

La emergencia internacional llevó a Estados Unidos la declaración de “emergencia de salud pública” en su territorio, medida que fue considerada por el gobierno chino como un gesto de mala voluntad. 

British Airways, Iberia o Lufthansa son algunas de las aerolíneas que han suspendido vuelos y se suman a la australiana Qantas, las aerolíneas vietnamitas o las compañías de bandera de Uzbekistán y Turkmenistán. 

Australia, El Salvador, Mongolia, Italia o Singapur, tampoco admitirán a viajeros que hayan pasado por China en las últimas dos semanas. 

Las ya mencionadas medidas son para el gobierno chino 'excesivas' y en las últimas horas continúan reportando que se trabaja en atajar la epidemia. 

"No es necesario que cunda el pánico inútilmente, ni tomar medidas excesivas", declaró Xu Chen, embajador chino en Ginebra. 

A pesar de la crisis la OMS recalcó que tiene “plena confianza” en la capacidad de China para resolver el problema. 

Temen al racismo 

Fuentes diplomáticas señalan la preocupación del gobierno chino sobre la posibilidad de brotes de racismo en otros países contra sus connacionales, especialmente los originarios de Hubei. 

En los últimos días fueron denunciados incidentes de xenofobia en Italia, país que más turistas chinos recibe en Europa. Algunos casos se presentaron también en Francia, Reino Unido y Canadá.

“La gente está rechazando ser atendido por personal asiático en las tiendas… tiraron a una mujer de un tren porque era asiática, y por tanto era obvio que era portadora del virus. Estas cosas se suman al racismo y a los estereotipos que ya existen sobre los chinos”, dijo Sacha-Lin Jung, portavoz de la Asociación de Residentes Chinos en Francia, a la cadena BFMTV. 

Con información de El País