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Cher, la diva del pop por la que no pasa el tiempo, cumple 70 años
Decenas de discos, canciones como "If I Could Turn Back Time" y sus apariciones en los titulares convirtieron a Cher en un icono del pop. Además ha actuado en casi una veintena de películas y ganado numerosos premios, entre ellos un Oscar. La diva, que hace tiempo descubrió el botox, cumple 70 años este viernes y tiene una nueva diversión: Twitter.
"No escribo bien, mi gramática es horrible, pero estoy todo el tiempo (en Twitter) porque me divierte", reconoció recientemente al diario británico "The Guardian". Su cuenta en esta red social tiene más de tres millones de seguidores, a los que varias veces al día deleita con fotos y mensajes, la mayor parte de las veces escritos en mayúscula y llenos de emoticonos.
En los últimos tiempos muchos de sus tuits van dirigidos contra el controvertido y virtual candidato republicano a las elecciones estadounidenses Donald Trump, a quien no puede soportar. "Nunca he visto o conocido a nadie que MIENTA como DONALD TRUMP. Normalmente uno tiene que estar en la cárcel para conocer a alguien de ese calibre", dice uno de esos tuits.
Sin embargo, la cantante reconoce que ella no lo haría mejor. "De ninguna manera, yo sería la peor. Tengo un temperamento terrible cuando se trata de esas cosas", afirmó.
Por eso prefiere seguir haciendo música, actuando y continuar con su carrera incluso a los 70 años. "A veces tengo la sensación de que la edad se interpone en mi camino. Pero no dejo que una estúpida cifra me quite el ánimo", apuntó.
Gracias a la cirugía estética y el botox, sus grandes ojos, su piel lisa y su cuerpo moldeado, parece que los años no pasan por ella. Nunca ha hecho caso a las críticas sobre su apariencia, hasta el punto de asegurar: "Si decido ponerme tetas en la espalda, será cosa mía".
Aun así, reconoce que ahora mismo sus decisiones en ese sentido son más bien un estorbo para su carrera. "Estoy en una situación extraña. Soy demasiado mayor para ser joven y demasiado joven para ser mayor, así que debo ser creativa".
La diva del pop es experta en reinventarse: de esquiva chica hippy pasó a ser una glamurosa reina de la música disco con escuetos atuendos y luego se convirtió en rockera.
Cherilyn Sarkasian La Pier nació en un hogar humilde de El Centro, en California, hija de una india cherokee y un conductor de camiones armenio. En 1964 conoció al cantante italo-americano Salvatore "Sonny" Bono y ese mismo año se casaron.
El dúo Sonny & Cher consiguió pronto un éxito mundial con la canción "I Got You, Babe", a los que pronto seguirían otros como "The Beat Goes On" y "Bang Bang (My Baby Shot Me Down)", que se convirtieron en iconos del movimiento "flower-power". Ellos vivían sin embargo de forma bastante convencional, sobre todo tras el nacimiento de su hija Chastity. "Somos tan burgueses que da asco", reconoció entonces la cantante.
Unos años después la pareja se separó de forma no amistosa. "Cuando dejé a Sonny también quise romper con Sonny & Cher. Yo no era ambos y quería ser yo misma. Era un disparate, nunca habría conseguido nada", contó. La carrera en solitario de Cher resultó ser un éxito, tuvo su propio programa de televisión y actuó en numerosas películas.
En los años 80 consiguió incluso un Oscar con su papel en "Moonstruck", donde acutaba junto a Nicolas Cage. Y a finales de los 90 volvió a triunfar en la música con "Belive".
Su ex marido, Sonny Bono, murió en 1998 en una accidente de esquí. Y su hija, Castidad, cambió de sexo y ahora es un hombre llamado Chaz. Para Cher ese cambio no fue fácil de aceptar al principio. "Vivo muy a gusto en un cuerpo femenino y no cambiaría eso por nada del mundo. Pero Chaz es feliz con ello y eso es lo que cuenta".
La cantante tiene otro hijo, Elijah Blue, que nació de su matrimonio en los años 70 con el músico de rock Gregg Allman. También se le atribuyen relaciones con Gene Simmons, músico de Kiss, Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi, y con el actor Tom Cruise, aunque ninguna de ellas se mantuvo.
Cher siguió en solitario con su vida y su carrera y por el momento no está pensando en retirarse. "Sencillamente no estoy preparada para la jubilación", señala, y ha sugerido planes para nuevas giras.
Pero aunque se sienta joven y con proyectos, ya tiene claro qué será de ella cuando muera: desde hace años es propietaria de una parcela en el cementerio francés Père Lachaise, junto a dos leyendas: el cantante Jim Morrison y el escritor Oscar Wilde.