Será una final inglesa. Chelsea dominó al Real Madrid y será el finalista de la Champions League para medirse ante el Manchester City.

Los "blues" fueron más prácticos y a base de contragolpes lograron su objetivo con un 2-0 (3-1 global) merecido tras lo mosmtrado en la cancha. 

A los 28 minutos, el Chelsea abrió el marcador gracias a Timo Werner que pudo culminar una gran jugada de los blues.

Kai Havertz remató y mandó el balón al poste pero en el rebote le quedó a Werner para rematar de cabeza sin problema.

El gol no cambió el esquema del partido, donde el Real Madrid tenía la posesión del balón, mientras que el Chelsea esperaba una oportunidad de contragolpe. 

Los primeros 45 minutos se fueron con la victoria del Chelsea y un Madrid que esperaba una remontada.

Al inicio de la segunda mitad, el Madrid se vio sorprendido con el segundo gol del Chelsea, sin embargo Werner estaba en fuera de lugar, lo que dejó el marcador sin cambios.

Chelsea sabía que recibir un gol no los eliminaba y decidieron meterse atrás y esperar una genialidad de sus delanteros para generar peligro.

Por su parte Madrid movió el balón por toda la cancha, pero sin una opción real de peligro.

Pero a diez minutos del final, el Chelsea dio la estocada final con un gol de Mason Mount con un error en la salida del Madrid.

Ese gol ponía al cuadro merengue contra la pared. Tenía que meter un par de goles y ya era demasiado tarde para un milagro.

Los goles no llegaron y el Real Madrid fue eliminado de la Champions, mientras que en Inglaterra festejan por una final inédita.