La primera carrera de la temporada de la F1 fue brillante, donde Sergio "Checo" Pérez terminó en quinto lugar en su presentación con Red Bull, mientras que Lewis Hamilton consiguió el lugar de privilegio.

Pérez tuvo problemas con su monoplaza y a pesar de clasificarse en la posición 11, tuvo que salir desde los boxes. 

Durante la vuelta de formación su bólido se detuvo y tuvo que reiniciar el sistema electrónico para poder iniciar la carrera.

"Checo" iba a ser empujado, pero logró encender su auto y con ello poder participar -arrancó la carrera desde la calle de pits.

Antes de la carrera el equipo de Red Bull cambió la batería y central electrónica de la unidad de potencia.

El piloto de Red Bull aprovechó que en la primera vuelta el ruso Mazepin sufrió un incidente con su Haas, por lo que aprovechó la presencia del safety car y pegarse a los coleros para comenzar a remontar posiciones.

El mexicano pasó a pits durante este tiempo para cambiar el juego de sus llantas y durante la primera mitad de la carrera comenzó a escalar puestos hasta la parte media de la tabla.

Pérez tuvo un altibajo pero en la última parada a los pits, en la vuelta 39, el mexicano cayó al octavo sitio y de ahí remontó posiciónes hasta llegar al quinto puesto. 

Mientras tanto su compañero de equipo, Max Verstappen, no pudo mantener la ventaja que consiguió a tres vueltas del final y Lewis Hamilton se impuso en un apretado final en el Gran Premio de Bahréin.