vEl martes en Veracruz estuvo de fiesta Pedro “Charrascas” Ramírez, al cumplir 100 años de edad. Es una leyenda del beisbol mexicano que me tocó la suerte de haberlo entronizado a El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en el año 2001 cuando yo era el presidente del Comité Elector y entró junto a Jack Pierce, Jorge Fitch y Rudy Sandoval.

La celebración de sus 100 años de vida inició el martes con un desayuno que se le ofrecieron en un restaurant de Plaza Mocambo de Boca del Río, ex peloteros veracruzanos y grandes amigos del homenajeado, luego el miércoles fue ingresado al Recinto Histórico del Club Yaquis de Ciudad Obregón y el jueves fue entrevistado virtualmente por el Ing. Francisco Padilla, director del Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México.

Además los festejos habían comenzado desde el pasado mes de mayo cuando fue invitado por el Club Águila de Veracruz para que lanzara la primera bola en un juego en el Beto Ávila, contra los Leones de Yucatán. También el gran bateador campeón con El Águila en la temporada de 1952 e Inmortal del Beisbol Mexicano, recibió otro homenaje y fue que su número 34 fue retirado oficialmente por la organización jarocha.

CÓMO NACIÓ EL APODO

Don Pedro “Charrascas” Ramírez Guerrero es una leyenda del beisbol veracruzano, que además de ser pitcher, jugaba en la primera base o en los jardines.

Nació el 29 de junio de 1921 en el Puerto de Veracruz, siendo un beisbolista de excepcionales condiciones, lo cual le permitió triunfar dentro y fuera del territorio mexicano, reconocido por su gran versatilidad en el terreno de juego, destacando como jugador de cuadro, primera base, jardinero y pitcher.

Le diremos como surgió su apodo. Cuenta la leyenda urbana, que Herminio Vélez, de la tienda “El Tigre Deportes”, le regalaba trajes de beisbol viejos, ya usados, los cuales le quedaban muy grandes, por lo que de entrada lo bautizaron como “Chucho El Roto”.

Luego Manuel Hernández, el líder de los cinematografistas de Veracruz que trabajaba en el Cine Variedades, al verlo traer y llevar los bats y pelotas en el campo llanero, que existía a un lado del Baluarte Santiago, se le ocurrió llamarlo por el mote de “Charrascas”.

Ya había un niño al que le decían ese apodo, pero ese día no había ido al juego y Pedro Ramírez era el que ese día cargó los bats y se le hizo muy fácil llamarlo por el apodo de aquel chamaco y los demás también empezaron a llamarlo “Charrascas”.

FUE UN TRIUNFADOR  EN VARIAS LIGAS

En la Liga Mexicana de Beisbol participó en 13 temporadas, bateando para .297. Fue campeón de ganados y perdidos con Puebla en 1948 al finalizar con récord de 9-2.

Ramírez Guerrero fue estelar beisbolista en el verano e invierno mexicano, militando con Veracruz, México, Torreón, San Luis Potosí, Puebla, Águila, Mazatlán, Los Mochis y Ciudad Obregón.

En la Costa del Pacífico ayudó a los Venados de Mazatlán a obtener el gallardete en 1945-46. En 1950-51 jugó con los Cañeros de Los Mochis y ganó la triple corona de bateo.

En 1945 jugó en la Liga del Norte. También participó en la Liga Invernal Veracruzana con Jalapa, Tuberos y Jáltipan. En la Liga Nacional jugó con los Pericos de Saltillo, siendo líder de bateo con .345 y más de 100 carreras impulsadas.

Como parte de su grandeza, Lázaro Salazar llevó a jugar a Pedro “Charrascas” Ramírez al beisbol cubano en 1943 y en 1946 jugó en la Liga Invernal Venezolana con Caracas.

Cabe señalar que, en México, fue electo al Salón de la Fama en el año 2001 en la categoría de Jugador (jardinero y primera base). Ingresando dentro de la elección del grupo de jugadores veteranos. Hoy, ya con 100 años de edad es el ex jugador más longevo en del beisbol profesional.