CFE: sólo arroja una aspirina a la Carbonífera

Usted está aquí

CFE: sólo arroja una aspirina a la Carbonífera

¿Es una buena noticia?, sin duda, pero también es una mala porque quedó garantizado que prevalecerá la incertidumbre que ha envuelto a los productores de carbón

La Comisión Federal de Electricidad y el Gobierno de Coahuila, a través de la Promotora para el Desarrollo Minero (Prodemi), llegaron ayer a un acuerdo para que la paraestatal compre 80 mil toneladas de carbón a pequeños productores en lo que resta del año.

La cifra de la adquisición está muy lejos de lo que se esperaba -alrededor de 2 millones de toneladas- y aunque en el comunicado emitido ayer se afirma que con esta adquisición “se dará viabilidad económica” a la Región Carbonífera en el periodo de fin de año, lo cierto es que se trata apenas de una aspirina para un enfermo en situación grave.

“Tras el acuerdo y pedido emergente convenido hoy, las partes involucradas trabajan en los nuevos contratos, pues estos deben responder a los volúmenes de energía que por Ley tienen que generar las plantas de CFE, y en ese sentido la Región Carbonífera de Coahuila es por mucho el principal proveedor de carbón del Gobierno Federal”, señala el comunicado emitido.

De acuerdo con el documento, las partes buscarán la celebración de un contrato para surtir entre 1.2 y 2 millones de toneladas de carbón el próximo año, un volumen de compra que sin duda reactivaría la economía de la Región y daría certidumbre a sus habitantes.

El pedido emergente es el resultado de un largo proceso de negociación que abarca prácticamente todo el 2019, año en el que los pequeños productores de mineral han visto desplomarse sus ingresos debido a la suspensión de compras por parte de la CFE a la Prodemi.

Lo relevante de esta circunstancia es que la paraestatal no ha dejado de consumir carbón, sino que mantiene sus volúmenes de producción eléctrica en sus plantas de Nava, circunstancia que resulta incomprensible para quienes dependen de pequeños volúmenes de venta.

Históricamente, los pequeños productores habían logrado un acuerdo que les permitía consolidar su producción y vendérsela a la CFE a través de un sólo canal: la Promotora para el Desarrollo Minero. Sin embargo, este año el proceso se “congeló” y con ello también la economía de la Región.

Y es que, aún cuando estamos hablando apenas de una fracción de la derrama económica que genera la producción de electricidad mediante el uso de carbón, la economía regional depende en gran medida del dinero que llega a manos de los pequeños productores, pues ellos y sus empleados son los que sostienen el comercio local.

¿Es una buena noticia el cierre del acuerdo de ayer? Sin duda: pero es al mismo tiempo una mala noticia porque lo único que quedó garantizado con éste es que prevalecerá la incertidumbre que ha envuelto a los productores de carbón a lo largo de todo este año.

Existe, como se dijo, el compromiso de cerrar un pedido de grandes proporciones que garantice una derrama económica importante en la región a lo largo de todo el 2020. Pero, por desgracia, eso es sólo una promesa que bien puede no cumplirse, tal y como a lo largo de este año no se cumplió con el ofrecimiento de adquisición de carbón a los pequeños productores.