Las Vegas.- Sony juega en otra liga. Puede permitirse guiños y complicidades que otras marcas no. Tras un bache inicial, Kaz Hirai, el cerebro detrás de PlayStation y hoy consejero delegado de la misma, ha devuelto a la compañía al camino de los beneficios y elogios.

Juegan con ventaja, es obvio. Su marca se asocia con calidad y familiaridad. Son lo de toda la vida. Este halo les permite tomarse licencias, como ofrecer un walkman -término que ellos mismos inventaron- de más de mil euros. Como coquetear con la vuelta del vinilo, la cassette y casi casi la fotografía analógica. Pero también les permite crear un vínculo único entre los consumidores y la marca. Pueden experimentar y se sabe su historia.

Durante su presentación ayer en el CES de las Vegas hicieron una presentación muy, muy japonesa. Minimalista, cuidando los detalles y con un perro robot tierno. Aibo, un viejo conocido de los fanáticos, reapareció con inteligencia artificial y gestos más realistas que el prototipo anterior. Le acompañó un proyector 4K de 30.000 dólares.

La división de móviles de Sony, Xperia, se ha convertido en una de las más positivas del amplio grupo. No hay que perder de vista que son también estudios de cine y discográfica, además de un gigante del ocio electrónico con los videojuegos.

En CES hicieron una declaración de amor al selfie. Lanzaron tres modelos de móviles entrados en el rango que denominan súper rango medio. Algo así como una clase media con algunos rasgos propios del segmento superior. Lanzaron tres modelos. El XA2 Ultra, el XA2 y el L2, pensado como el más modesto del catálogo. Todos usan procesadores de Qualcomm. Los XA2 llegarán en varios colores a finales de enero y al L2 lo hará ya en febrero. Ofrecen carga rápida, mejor acceso a wifi, pantalla de alta definición y, en el caso del XA2 Ultra, una idea que va comenzar a verse pronto en más móviles, la doble cámara para selfi, con dos lentes distintas, para abarcar hasta 120 grados y no dejar a ningún amigo fuera del recuerdo de una cena juntos.

Yosuke Someya, directivo de Xperia, explica el por qué de esta idea: “Pasamos momentos juntos y nos gusta compartir la experiencia. Queremos tener el mejor recuerdo incluso en condiciones de luz escasa”.

Para Sony la división de móviles no es solo importante en sí misma, sino que les sirve para investigar y conocer mejor el sector. Especialmente tres puntos clave. Los tres a los que más importancia dan los consumidores: Diseño, batería y la cámara. El primero es marca de la casa. El segundo se refuerza con su tecnología Stamina. Y la cámara, lente y sensor cuentan con una experimentada división que abastece a casi todos los competidores.

Sony se guarda el verdadero móvil estrella del año para Barcelona, como la mayoría de fabricantes. Ahí es donde se juegan las grandes decisiones de compra y se marcan las tendencias. Sin embargo, esta idea de doble cámara de selfie no sería extraño que comience a convertirse en una tendencia a adoptar por más firmas. Al fin y al cabo, la mayoría le compran los componentes a Sony, y acaban de demostrar que los resultados marcan diferencias.