Difundir la capacidad del arte para convertirse en vehículo de la libertad es el objetivo de una muestra inaugurada hoy en la catedral de la ciudad española de Cuenca (centro), a través de la obra de artistas como el chino Ai Weiwei o el escritor español Miguel de Cervantes.

"La poética de la libertad" es una de las principales actividades de Cervantes 2016, el programa cultural que celebra el IV centenario de la muerte del autor de "El Quijote", considerado uno de los más reconocidos de la literatura universal.

Este proyecto se compone de tres exposiciones que en conjunto buscan reflexionar sobre la libertad, tanto individual como colectiva, la libertad de expresión y de creación y el compromiso con la defensa de los derechos humanos.

El corazón de la muestra es la obra "S.A.C.R.E.D." de Ai Weiwei, activista crítico con el régimen chino, quien se erige como símbolo del artista comprometido con la libertad de expresión en el siglo XXI.

Es una recreación de su encarcelamiento en China a través de unos dioramas hiperrealistas encerrados en grandes cajas metálicas y enlaza con otro de los protagonistas de la muestra, el propio Cervantes, quien también sufrió cautiverio.

"La 'mirada' intemporal: Cervantes y la libertad" indaga, desde nuestro tiempo, en la manera en que la libertad constituye un concepto integral en la vida y en la literatura de Cervantes.

Para él sus años de cautiverio fueron definitivos a la hora de trazar el retrato moral de su época y dar paso, con "El Quijote", al nacimiento de la novela moderna.

Una tercera parte de la muestra es "La 'mirada' cercana: Alta expresión", con obra de los informalistas Fernando Zóbel, Gustavo Torner, Antonio Saura, Francisco Farreras, Rafael Canogar, Martin Chirino y Luis Feito, y la de otros creadores españoles como Florencio Galindo o Juan Barte.

La muestra permanecerá en la catedral de Cuenca hasta el próximo 6 de noviembre.