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Cerdo de Babel: 16 años de apoyo a la cultura de Saltillo con cerveza en mano
La propuesta que hace 16 años nació en el callejón Ocampo, en el Centro Histórico de Saltillo, ha brindado alegrías y alivio a muchas personas, quienes entre sus mesas, su barra y los muros siempre dispuestos a presentar arte de todo tipo, han encontrado en este lugar un hogar especial.
Como base, la Taberna el Cerdo de Babel ofrece un menú con sabores que solo encontrarás ahí, pero a partir de ahí es su vocación por la difusión cultural lo que lo ha hecho destacar a lo largo de este tiempo y es así, con arte, que celebran su aniversario.
En VANGUARDIA nos unimos al festejo cultural de este lugar, que a pulso se ha ganado el título de “centro cultural”, a pesar de ser en esencia un restaurant-bar, y por ello platicamos con los artistas que este 2020 le dieron vida a las imágenes de la fiesta: Alfonso Rosas, autor de la ilustración de aniversario y Alejandro Cerecero, la mente maestra detrás de las estatuillas del Cerdo Beodo, premio que se entrega año con año en estas fechas a quien haya destacado por su fidelidad a la taberna.
‘Una joya en la ciudad’
Rosas comentó sobre su participación en los festejos de este que “a mí me agrada mucho siempre colaborar con el Cerdo de Babel, porque aparte de su espacio de convivencia, de ir a comer, de pasar un buen, es un espacio que siempre está preocupado brindarle sus paredes a los talentos locales”.
La ilustración, que puede adquirirse a través de pósters y camisetas, de venta en el lugar, estuvo pactada desde el año pasado pero el trabajo no comenzó hasta 2020 y, con la llegada de la pandemia, su significado y sus símbolos se impregnaron de lo que ha ocurrido.
Así es como este autor plasmó sobre la imagen un universo de elementos característicos tanto del cerdo como de este año en que le tocó celebrar sus “dulces 16”, con lo que podemos ver motivos de cervezas, mezcales y tortas, pero también murciélagos, virus y dinero a la deriva.
“Me gusta que lo que haga tenga sentido y dije, qué padre, voy a hacer la ilustración de aniversario, que se está volviendo icónica, tiene un muy buen impacto, entonces quise representar tan difícil y tan raro que hemos vivido todos como humanidad en una ilustración”, expresó.
“Hubo muchas versiones, muchos bocetos anteriores, pero me guío mucho en mi arte por la estética, entonces este, por su estética, fue el que más me atrajo. Al poner esos aros, este caos, dando vueltas alrededor, pero a la vez se ve una forma atómica, me agradó mucho esta composición y empezó el trabajo de ponerle un significado a cada cosa”, agregó.
Como un retrato de lo que ha sucedido este año la ilustración no se limita y coloca tanto lo bueno como lo malo, y es en el aspecto positivo donde el autor destaca al colibrí, que para él significa “una guía espiritual, un elemento de alta vibración, contrarrestando todo lo negativo. También esta por ahí una ballena que aparece mucho en mi obra. Fue como lograr este equilibrio, porque a pesar del caos, seguimos avanzando”, dijo.
Además también hizo hincapié en el hecho de que este año las ilustraciones y camisetas se estén vendiendo —a 100 y 200 pesos respectivamente—, a diferencia de años pasados en que se regalaron, pero esto es así pues lo recaudado servirá para el fondo que el Cerdo de Babel tiene para apoyar proyectos artísticos independientes.
Que la fuerza esté contigo
Inspirado en la imagen creada por Rosas, Alejandro Cerecero hizo la estatuilla del Cerdo Beodo, premio anual al cliente más fiel, pero con un giro a la vez con guiños espirituales y divertidos.
“Cerdito Yoda, salvador del planeta” toma las órbitas de objetos flotantes de la ilustración de Rosas y le pone cuerpo al cerdo, protagonista de la imagen, en una alusión a este personaje de Star Wars que levita cervezas y murciélagos a su alrededor mientras detiene cualquier amenaza exterior.
“Le di cuerpo para que adquiriera la imagen de estatuilla, hice algunas relaciones, se me hizo a mí que el cerdo tenía un parecido con el personaje de Yoda, un personaje místico y al ver en torno a esas órbitas se me hizo como un santo, como alguien que librarnos de todas estas calamidades”, explicó Cerecero.
“Con la mano derecha está parando la amenaza, es un mudra oriental que significa parar al toro furioso y la otra mano señala la salvación”, agregó.
Como autor de estas estatuillas desde hace 12 años Cerecero explicó que siempre busca tomar inspiración de la ilustración del aniversario correspondiente, pero más allá de eso destacó que hacer estas obras le permite crear “monos”, personajes especiales como casi nunca tiene la oportunidad de hacer.
“Desde el principio la pauta fue hacer algo con humor, no una estatuilla seria”, comentó, “y para mí es un aspecto que me ha gustado siempre, la caricatura. Uno de mis primeros trabajos fue como caricaturista, para el periódico El Independiente y después en El Sol del Norte”.
“¡Larga vida al cerdo!”, concuerdan ambos artistas, quienes han colaborado con Sergio Castillo y Jerónimo Valdez en el pasado y expuesto en los muros de este espacio, deseándole lo mejor al recinto.
“Es una joya en la ciudad, donde a la vez puedes disfrutar y promueve el arte, ¡muchas felicidades!”, expresó Rosas, mientras que Cerecero dijo que “es un centro cultural vivo”.