Centros Integradores de Desarrollo, coadyuvantes del desarrollo humano y sostenible (parte 1)
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Centros Integradores de Desarrollo, coadyuvantes del desarrollo humano y sostenible (parte 1)
El complejo entramado para la instrumentación de los Programas para el Bienestar de la 4T requiere de una necesaria armonía entre autoridades, funcionarios públicos y los casi 20 mil servidores de la Nación, quienes por 10 mil pesos mensuales atraviesan el país, luchando contra la inseguridad y la lejanía de las colonias populares y comunidades rurales para acercar los programas sociales del Gobierno Federal a sus beneficiarios.
Actualmente la cifra estimada de beneficiarios asciende a más de 28 millones de personas que reciben apoyos de los programas sociales de bienestar: Producción, Adultos Mayores, Becas Benito Juárez, Personas con Discapacidad, Estancias infantiles, Seguro de vida para jefas de familia, Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas para Pequeños y Microempresas, la Escuela es Nuestra y Sembrando Vida, entre otros.
El gobierno actual ha invertido cerca de 300 mil millones de pesos en los programas para que los beneficiados tengan una buena alimentación, salud, educación, vivienda, un entorno familiar y comunitario seguro, servicios básicos de calidad, trabajos decentes, infraestructura, caminos, internet, servicios financieros, lugares de recreación y acceso a la cultura en todas sus expresiones. Se dice fácil apoyar a tantos millones de mexicanos, pero la distribución del recurso requiere de una detallada logística, en la que intervienen miles de personas a lo largo y ancho del territorio.
En la pasada administración se indicó que la ayuda de los programas sociales le llegaría a 6 millones de personas, pero solamente la recibieron 2 millones, en comparación con los casi 30 millones que la reciben actualmente, con énfasis en los grupos más desfavorecidos y marginados durante décadas.
La pirámide de distribución de los apoyos se conforma de la siguiente manera: Presidente de la República, secretaria del ramo, un coordinador general de los Programas Integrales para el Desarrollo, el cual se comunica vía videoconferencia, una o más veces por semana, con los 38 delegados estatales, quienes a su vez transfieren la información a los Enlaces de cada programa y a los Subdelegados regionales. Estos a su vez están organizados en Centros Integradores de Desarrollo con el propósito de tener cercanía entre gobierno y sociedad. Para tal motivo se implementaron cerca de 13 mil 500 Centros Integradores en todo el territorio Nacional, aprovechando auditorios, plazas, salones de usos múltiples municipales e infraestructura del gobierno subutilizada, almacenes de Diconsa, Conaza, etc.
Los Centros Integradores nacen como una respuesta gubernamental para configurar una estructura organizacional que permite racionalizar los recursos públicos y mejorar la atención a una población bastante dispersa y con necesidades muy específicas, pero bien organizada. En suma, se trata de unir lo disperso partiendo de un ordenamiento territorial como disciplina y como instrumento de políticas públicas, con un sentido de estrategia y de defensa de los recursos físicos existentes, así como de la apropiación de las fuentes naturales de riqueza.
Un Centro Integrador (CI) es un espacio de interacción entre los integrantes de las comunidades y el Gobierno Federal para realizar trámites, como ventanilla de gestión, y dar seguimiento y supervisión a los diferentes programas sin intervención de intermediarios. Esta figura promueve el ordenamiento territorial y el desarrollo regional integral, además de la organización, cohesión y participación social corresponsable. Dos de sus principales componentes de estos centros son los cajeros automáticos del Banco del Bienestar que se instalarán junto con el banco y el internet gratuito.
Los CI tendrán más relevancia en las zonas rurales, que no suelen tener comunicación o cercanía con los servicios y la atención de ningún nivel de gobierno. En esta nueva relación política se vislumbra un trasfondo social que resulta pertinente resaltar, y es que se podrá brindar un espacio público propio para las comunidades, ya sean rurales o urbanas, en los cuales se potencializan las políticas de paz para lograr la reestructuración del tejido social.
Los más de 13 mil CI dan cobertura a casi 337 mil localidades de todo el País, de acuerdo con un documento de trabajo elaborado por la Coordinación General de Programas Integrales de Desarrollo de la Presidencia de la República, que dirige Gabriel García. En Coahuila se cuenta con 137 Centros Integradores cuales son operados por Servidores de la Nación, quienes inscriben y atienden a los ciudadanos en alguno de los programas prioritarios del Gobierno federal.
Otra ventaja que se tiene actualmente es que los apoyos de los diversos programas sociales se entregan de manera directa, a través de los Centros y los Bancos del Bienestar, evitando de esta manera intermediarios, reduciendo los costos de operación y la posibilidad de corrupción.
Esta estrategia de distribución del recurso directamente a los beneficiarios, ha sido motivo para que gobernadores, alcaldes y empresarios que estaban acostumbrados a realizar grandes y multitudinarias obras con dinero federal, se haya cancelado y de ahí el enojo en contra de la 4T. Esto reducirá en gran medida los altos niveles de corrupción que existieron en sexenios pasados.
Continuará…