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Centro-occidente, sin proyectos federales del gobierno de AMLO
La actual administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pretende sacar del rezago económico al sur-sureste y hacer competir a la frontera norte del país con los estados sureños de la Unión Americana; sin embargo, las regiones centro-occidente y centro norte no fueron contempladas para la creación de escenarios con incentivos fiscales y programas de desarrollo que impulsen su vocación económica, aseguraron especialistas.
Coincidieron en que es necesario analizar las necesidades de todas las entidades federativas de México y generar planes de acuerdo con sus necesidades económicas y sociales, a fin de no ampliar brechas regionales.
Al rendir protesta como presidente de la República mexicana, AMLO dio a conocer sus 100 compromisos.
Desde el 1 de enero del 2019, es la creación de la zona libre en los 3,180 kilómetros de frontera con Estados Unidos, donde bajará el Impuesto al Valor Agregado a 8% y el Impuesto sobre la Renta a 20%, además del aumento al doble del salario mínimo y de la homologación de precios de los combustibles con el país vecino.
Para la frontera norte también se añade un programa de mejoramiento urbano en colonias marginadas: Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales, Ciudad Juárez, Acuña, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
En el sur-sureste la apuesta es más fuerte: la construcción del Tren Maya que cruzará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; la creación de un corredor económico y comercial en el Istmo de Tehuantepec que comunicará Asia y la costa este de Estados Unidos (se construirá una vía ferroviaria para contenedores, se ampliará la carretera, se rehabilitarán los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, se instalarán plantas de ensamblaje y manufactureras y habrá subsidios fiscales para promover la inversión y generar empleos).
También se suma la construcción de caminos de concreto en municipios de Oaxaca, Guerrero y otros estados de la zona; un programa de entrega para campesinos de Guerrero; una planta de fertilizante de Coatzacoalcos, así como el proceso de descentralización.
Asimismo, se rehabilitarán las seis refinerías existentes (Salina Cruz, Salamanca, Minatitlán, Madero, Cadereyta y Tula) y se iniciará la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, e iniciará un programa de mejoramiento urbano en las colonias marginadas de cinco centros turísticos: Los Cabos, Puerto Vallarta, Bahía de Banderas, Acapulco y Solidaridad.
Es decir, Baja California Sur, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, el Estado de México, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Morelos y la Ciudad de México no fueron contemplados en los 100 compromisos de López Obrador con la creación de proyectos que detonen su vocación económica.
Si bien con las acciones de mejoramiento urbano y refinerías —hay otros planes de pesca, minería y campo que particularizan a nivel estatal— se incluyen a Guanajuato, Hidalgo, Nayarit, Jalisco y Baja California Sur, no son programas de atracción de inversiones que exploten el desarrollo de todo el estado.
Revisión
Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que es acertado que los 100 compromisos de AMLO busquen apoyar el crecimiento económico regional, pero también es necesario que se revise nuevamente las necesidades que cada estado del país tiene.
Dijo que hay estados como Zacatecas y Tlaxcala que también necesitan ser apoyados con creación de incentivos fiscales e inversión en infraestructura.
“Sería prioritario crear más incentivos para otras regiones, pero que no afecten a la recaudación de impuestos. Se tiene que promover que todos los estados tengan un crecimiento económico equitativo, es verdad que sí hay estados como el sur que necesitan más apoyo y es positivo que esto suceda, pero también en el centro se necesitan incentivos fiscales”, mencionó.
El analista del CIEP recordó que en el sur-sureste se crearon en el sexenio anterior siete Zonas Económicas Especiales, por lo que se debe revisar su situación actual.
Eufemia Basilio Morales, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que los planes de desarrollo en el sur y norte son positivos, pero es necesario tomar en cuenta a las demás regiones de México.
“Los proyectos planteados están enfocados a un mayor desarrollo y a la generación de infraestructura clave para zonas marginadas que lo requieren, lo cual es primordial para el país. Aunque habrá que recordar que el proyecto del Istmo de Tehuantepec, la construcción de una vía férrea que conecte la zona maya y la plantación de árboles son proyectos que ya se habían manejado en administraciones anteriores que no pudieron llevarse a cabo”, comentó.
Reconoció que es importante que la nueva administración federal no deje a la deriva las economías regionales que se encuentran consolidadas, “al contrario, se debe velar por su estabilidad y apoyar que el resto de las entidades crezcan”.
El Bajío, en unión
La creación de una zona libre en el norte del país podría provocar que las empresas que se encuentran en Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí se vayan, lo que lastimaría la economía regional más estable de México y, para evitarlo, se deben crear puentes con otros estados, coincidieron especialistas del Bajío.
El académico de la Universidad Autónoma de Querétaro Humberto Banda Ortiz hizo énfasis en que el Bajío no ha sido prioridad para AMLO, por lo que debería apoyar a los gobiernos estatales para atender el problema de la inseguridad y evitar que se aleje la inversión privada.
Expuso que ve un problema en sus 100 compromisos, ya que a largo plazo provocaría que la inversión y las actividades económicas se concentren en el norte del país, dando lugar a un rezago para el resto de los estados.
“No sabemos qué quiere hacer con la economía de la región Bajío, no sé si trate de desmantelarla. Las inversiones a corto plazo no se moverían, es inviable, hay muchos recursos en la industria aeroespacial y automotriz, pero a largo plazo sí ocurrirá”, refirió.
Moisés Braulio García Martínez, catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, indicó que es necesario revisar las estrategias y planteamientos económicos federales.
“No hemos sido contemplados o incluidos, el hecho de no tener incentivos nos va a obligar a buscar alternativas de crecimiento desde lo local, para evitar el éxodo de empresas. Tendremos que hacer alianzas más profundas con otros estados como Puebla, Jalisco, Zacatecas y Michoacán, como el Acuerdo San Miguel”, manifestó.
Jael Pérez Sánchez, presidente del Colegio de Economistas de Aguascalientes, quien dijo que el Bajío tiene una dinámica muy diferente al resto del país, porque mantienen una comunicación interna continua, pero lamentó que no todos los estados sean incluidos en el proyecto de nación.
A nivel estatal, detalló, los gobernadores deben desarrollar un plan para creación de más carreteras que conecten de manera eficaz al golfo de México con el océano Pacífico.
“En el Bajío, específicamente en Aguascalientes, no hay problemas laborales, en materia de huelgas y conflictos entre personal. Las empresas también ven eso para trabajar, se fijan en cómo es la población y nuestros habitantes cuentan con estudios, hay muchas universidades enfocadas en enseñar el manejo de operaciones”, destacó.
Lari Arthur Viianto, académico de la Universidad de Guanajuato, aseguró que a corto plazo las firmas no se irán al norte del país, pero que a largo puede ocurrir, “el plus del Bajío es la comunicación carretera que ofrece, porque conecta de manera eficaz al centro del país y eso provocaría que las empresas mediten antes de irse”.
“Se tienen que hacer otros modelos, ya no solamente el armado y la maquila automotriz y aeroespacial, también se debe apostar y desarrollar los centros de investigación. Debemos volvernos competitivos en otras actividades, para prevenir un posible éxodo. También se debe ver un mercado hacia Asia, el norte de México es para los empresarios que van hacia Estados Unidos, pero nosotros podemos ofrecer comunicación con Asia, para ello hay que trabajar con Colima y Jalisco”, detalló.
Agregó que el nuevo presidente del país debe velar por la consolidación económica del Bajío, y debe dialogar con las autoridades locales de Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí y Querétaro para que ayuden a otros gobiernos estatales y se replique un crecimiento.
Alejandro Sierra Peón, presidente del Colegio de Economistas de Jalisco, reconoció que es un buen momento para entablar relaciones comerciales y una alianza estratégica con el Bajío.
“Si el diálogo con el gobierno federal se detiene o sus planes no nos contemplan, entonces se tienen que hacer uniones estatales. Me parece que hay una gran oportunidad para aprender de las economías estables como la de Guanajuato, que le puede enseñar su modelo a Jalisco”, aseveró.
Jalisco, añadió, es un estado que ofrece un gran nicho para la llegada de más empresas y que se generen más actividades industriales, pero se deben atender los problemas de inseguridad y mejorar las vías de comunicación.
Agregó que es lamentable que AMLO no considere a todos los estados, pero reconoce que debe haber prioridad para aquellos que se encuentran en una situación difícil, “no solamente en el sur están los más pobres, también en el centro están Zacatecas y Tlaxcala, cuya población se va a Estados Unidos por falta de oportunidades”.
José Luis Guardado Pérez, investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, puntualizó que el estado se encuentra en un ambiente de incertidumbre, porque no se ha considerado al territorio en algún proyecto federal.
Declaró que el nuevo gobierno no debe desequilibrar las finanzas públicas, porque hay entidades, como Zacatecas, que no logran una buena recaudación y dependen totalmente de los fondos federales.
“Zacatecas fue excluido de los proyectos prioritarios del nuevo gobierno. Nos condena a mantenernos en el atraso. El primer paso es lograr que se conecte a Zacatecas con el resto del país, además de creación de infraestructura y de incentivos fiscales para que haya Inversión Extranjera Directa”, precisó.
Prioridades
“Puebla no ha sido contemplado en un nivel prioritario para la actual administración, pero tampoco lo fue para la anterior”, especificó Miguel Alejandro López, especialista de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Adicionó que AMLO puede cambiar de opinión en los siguientes años y apoyarlos. “Lo que debe ser prioridad es la seguridad para todo el país, con nosotros, que no haya huachicoleros; si se hace que el Estado de derecho se respete la economía se verá beneficiada, así habrá Inversión Extranjera Directa, los empresarios no apoyan si no ven seguridad, además la calidad de vida de los trabajadores también tiene que ser prioridad, los sueldos deben ser justos”.
El presidente del Colegio de Economistas del Estado de Hidalgo, David Guerrero Trejo, dijo que la modernización de la refinería en Tula no es suficiente, “es necesario que se contemple a la entidad para creación de escenarios de incentivos fiscales, además de que se mejoren las carreteras y se resuelva el problema de la inseguridad”.