Después de una petición realizada por la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, el titular de los Centros de Reinserción en el Estado, Apolonio Armenta, dio a conocer que ya se ha levantado un censo para que se incluya a la población penitenciaria en la primera etapa de la aplicación de la vacuna contra el COVID-19.

En todos los Centros Penitenciarios del Estado se ha registrado a 300 personas que podrían ser candidatas de la vacuna, al cumplir con requisitos como ser mayores de 60 años o ser parte de la población en riesgo por enfermedades crónicas que se vuelven parte de las comorbilidades del virus.

Armenta, quien coordina la Región Noreste de la Conferencia, detalló que son aproximadamente 146 personas candidatas que padecen enfermedades cronodegenerativas como la diabetes o hipertensión, mientras que otras 150 personas son arriba de 60 años.

En ese sentido, informó que esto apenas es un Censo que se realizó a petición de la Conferencia, y sería esperar fechas y llevar los procedimientos de espera, como sucede con el resto de la población.

“Ya no estarían contemplando nada más a los maestros y otros grupos, sino también a esta población penitenciaria. Nos pidieron nombres, edad y CURP para registrarlos”, expresó.

Además, el titular dijo que se solicitó a los órdenes gubernamentales tomar en cuenta tanto a custodios como a administrativos dentro de esta etapa, y con ellos, serían alrededor de 600 las vacunas a aplicar.

“Todas estas personas cubren alguna medida por la que se requiere ser de los de esta lista, después de los médicos”, expresó.

Por último, agregó que esta tarea se encomendó desde la Conferencia para disminuir en la mayor parte posible los riesgos, y detalló que hasta la fecha solo una persona ha perdido la vida a causa del virus, además de que han existido otros cinco contagios entre la población penitenciaria desde marzo del año pasado.