Usted está aquí
Cementera franco-suiza reconoce haber financiado guerrilla en Siria
El grupo cementero franco-suizo LafargeHolcim reconoció haber financiado a un grupo armado, probablemente el Estado Islámico (EI), según la prensa francesa, para proteger una de sus plantas en Siria.
La empresa, considerada la primera cementera mundial, admitió este jueves haber hecho un arreglo “inaceptable” para mantener la seguridad de una de sus plantas cementeras en Siria entre 2012 y 2014.
En un comunicado, la firma reconoció que su filial local en Siria “entregó fondos a terceras partes para encontrar arreglos con un cierto número de grupos armados sancionados”.
El escándalo fue revelado la víspera por el diario vespertino francés Le Monde, que según apuntó el acuerdo fue realizado para proteger a la cementera de Jalabiya, ubicada a alrededor de 150 kilómetros en el noreste de Siria, adquirida por Lafarge en 2007.
De acuerdo al prestigiado diario, la firma habría pagado por el derecho de paso de sus camiones en una zona controlada por el Estado Islámico (EI). Medios locales indicaron que existen recibos de los pagos de LafargeHolcim emitidos por el grupo yihadista.
Le Monde informó que LafargeHolcim pagó al menos durante un año al EI pero no indicó el montante.
Luego de las revelaciones del periódico, varias organizaciones no gubernamentales y el ministerio francés de Economía denunciaron al grupo cementero acusándole de financiamiento del terrorismo y de violar las sanciones de la Unión Europea contra el régimen sirio del presidente Bashar al-Assad.